Se miró al espejo por última vez antes de observar a través del ventanal de su izquierda, cruzándose de brazos y emitiendo un par de tics fónicos que desgraciadamente no pudo controlar. Habían pasado varios días desde el mazazo emocional que supuso todo el problema con Andra, su padre y el hotel. Aquella mañana iban a cerrarlo de manera definitiva después de que ella junto con sus hermanas decidieran vender.
No hubo sido algo fácil. Ni siquiera la charla con los que por entonces continuaban siendo sus empleados lo fue. Tenían que despedir a un montón de personal que habían dado lo mejor de ellos para que el Hotel funcionase correctamente. Agradecidas por el servicio de todos, los invitaron a comer para despedirse; sabían que cada uno tendría que hacer su vida a partir de ahí, buscar nuevos empleos, mudarse quizás...
Decir adiós fue la parte más complicada.
Pero lo peor llegó cuando Carla dio la noticia de que volvía Mar del Plata porque había recuperado su trabajo en uno de los hoteles de lujo más reconocidos de por allí. Miranda también comentó que aunque no tenía planes para los próximos meses, deseaba viajar por ciertos lugares con Fede, por lo tanto, la despedida era múltiple.
Lucía y Mariano iban a continuar viviendo juntos, mientras que Virginia pensaba mudarse con Javo a la vez que intentaba encontrar trabajo como abogada de nuevo.
Florencia era la que estaba más perdida de todas, sin saber qué hacer o a dónde ir. Se encontraba en el hall ya vacío del que había sido su hotel y el de sus hermanas durante muchísimo tiempo, aguantando los efectos de su tourette, pensando en qué haría a partir de ahí. Tenía dinero para empezar de cero, pero lo que sentía la anulaba por completo.
Fue Jazmín la que se sentó a su lado con una sonrisa y la miró de una manera que le transmitió toda la esperanza y la fuerza del mundo; susurrándole que a partir de ahí todo iría a mejor. Entonces se sacó del bolsillo del pantalón una copia de las llaves de su casa. Ni siquiera tuvo que preguntárselo.
—Mi casa a partir de ahora es tuya también— le dijo sin borrar la sonrisa de su rostro, con los ojos bien abiertos e ilusionados como los de una niña pequeña que estaba a punto de abrir los regalos de Navidad. Por eso no pudo negarse; por eso y porque no tenía mejor forma de empezar de nuevo que comenzando una vida al lado de Jazmín.
Días después ya estaba más que instalada en la que ahora era la casa de ambas. Había quedado con sus hermanas aquella mañana para comer juntas por última vez antes de que Miranda y Carla se marchasen. También querían pasarse por el Hotel para verlo completamente clausurado, para cerciorarse de que lo que pasó hubo sido real al cien por cien. Suspiró. Volvió a mirarse al espejo y todos sus pensamientos se deshicieron al sentir como los brazos de Jazmín la arropaban desde atrás, abrazándola.
Florencia apartó el cuello hacía un lado y se dejó besar y acariciar. Ella era el mejor tranquilizante, su hogar, su calma.
Gracias a la atención, los consejos, las palabras y los actos de la pelirroja, la Estrella había podido llevar aquel tema de una manera más amena, sin recaer en sus propias depresiones. Ella no sólo era su novia; era la persona que la estaba enseñando a ver el mundo y la vida de otra manera.
—Estuve intentando averiguar sobre el paradero del bebé de nuevo— le susurró al oído, obligándola a cerrar los ojos. Se dejó mecer un poco por el cuerpo de Jazmín, por su voz...—Son muy herméticos, pero ya vamos a saber algo.
—Con amor todo se puede, ¿no?— repitió sonriente una de sus muchas frases. La pelirroja asintió orgullosa, después le dio un beso en la mejilla y la miró para quedarla de frente a ella. Le agarró la cara con las manos y se tomó unos segundos para cerciorarse de que estaba bien y de que lo estaría con todo lo que iba a pasar a lo largo de aquella mañana. Tenía que despedirse de dos de sus hermanas, con las que hubo convivido desde que abrieron el Hotel. Sabía que no era sencillo para alguien como Florencia debido a la sensibilidad emocional que tenía con todas las personas que le importaban; pero parecía fuerte y preparada. Eso la animó.
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Ven hasta aquí, dentro.
FanfictionFanfiction basado en la telenovela argentina "Las Estrellas". Muchos de los personajes que aparecen en ésta historia no me pertenecen. El resto y parte de las tramas son inventadas. #SupportLGBT