Capitulo 48

7.5K 388 13
                                    

Abril

He dado tantas vueltas en este cuarto que creo que ya marqué un círculo en el piso. ¿Cómo a estas alturas me va a salir con que Miss Boobies es abogada de la constructora? ¿Desde cuándo él se presenta en las fiestas y eventos con sus empleadas? está bien que conmigo haya roto ese vínculo, pero para mí no cuenta porque yo ni siquiera lo conocía. Además, no creo que esa mujer lo vea sólo como un tema profesional, estoy segura que no, por eso me da más rabia porque él como que no se da cuenta o le da igual. Le dijo Santhi en mi cara. Pero esto no se queda así.

Voy hasta la cocina para tomar un poco de agua o alguna bebida que me refresque, estoy un poco alterada y no me gusta sentirme así, pero ha pasado más de media hora y esa mujer sigue encerrada en el despacho con él, así que es inevitable.

La muchacha del servicio está preparando una bandeja con dos bebidas y se dispone a salir.

-Espera. -ella me mira con curiosidad yo le sonrío amablemente. -Estas bebidas son para el joven Santhiago, ¿no es así?

-Si señorita.

-Ven, déjame las llevo... -me mira incrédula. -Es que voy para allá. -Miento, obviamente. Sólo tuve que insistir un poco más hasta que cedió a darme la dichosa bandeja. Y con la sonrisa de Maléfica y la bandeja en mis manos me dirijo al despacho a atender a la señorita Cornell como se lo merece.

***


Thiago

Lo bueno de todo esto es que Lizeth es muy astuta y confío plenamente en su trabajo, nunca me ha defraudado, confío en las decisiones que ella tome porque precisamente ahora no estoy en mi mejor momento para seguir el ritmo del tema. Aun me pregunto porque fui tan estúpido de no decirle nada a Abril, aun sabiendo lo que eso provocaría, de sólo pensar el problema que se me viene encima ya no tengo cabeza para nada más, esa mujer no me va a creer nada.

-Y entonces redacto un documento donde te declaras en banca rota y listo.

-Si -respondo distraído.

-Santhiago, por favor reacciona, hace mucho tiempo dejaste de prestarme atención, ni siquiera sabes lo que te acabo de decir. -me reclama y con justa razón, es cierto, ya no se nada.

-Lo siento, que pena contigo es que ya estoy exhausto, yo confió en ti y sé que todo va a salir bien.

-Sí, de acuerdo, hemos trabajado fuerte en esto, mi equipo y yo nos aseguraremos de que ambos paguen lo que han hecho. -la verdad es que me consuela escuchar esas palabras, esta mujer es capaz de eso y mucho más. -Pero bueno, por hoy hemos terminado, luego te daré noticias. Más bien, cuéntame, ¿cómo está Kathie? Hace mucho no nos vemos.

-Está muy bien, en estos momentos anda en el club, ya sabes que no falta a esos eventos.

- Si, cierto.

De pronto aparece Abril ante nosotros, así de la nada, con las bebidas que pedí hace un rato, lo que no entiendo es por qué las trae ella. Esto se va a descontrolar, lo puedo ver en su rostro.

-Hola, me imagino que han trabajado mucho ¿no? –pregunta con cierto grado de ironía. – Les traje algo de beber. –deja la bandeja en una mesa alejada de nosotros. Yo solo ruego a todos los santos que esto no se me vaya a salir de las manos.

-Que amable eres, muchas gracias. -apunta Lizeth, si ella supiera lo poco que la quiere esa mujer, no diría nada.

-Con gusto. –le responde Abril, mientras se acerca con las bebidas, una en cada mano.

-Que hermoso anillo traes, los felicito por su matrimonio, ya andan los rumores y no saben cómo se lamentan algunas mujeres. – oh dios mío. Miro a Lizeth para que entienda que es mejor que cierre la boca, pero no, ella está decidida a complicar la situación.

Esta Vez Te SalvasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora