Epílogo

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Abril

Aquel día quise aprovechar la hora de almuerzo para salir con Emily a comprar un vestido que había visto on line y me encantó, como siempre, salí con los guardaespaldas, nunca me imaginé que Samuel estaría observándonos, ni mucho menos que llevara tanto tiempo persiguiéndonos. Cuando Santhiago me lo contó sentí mucho miedo, creo que más del que podría haber sentido si me hubiera enterado en aquel momento. Debido a ello Santhiago cambió a todo el personal de seguridad por precaución, pues otro descuido como ese nos podría, incluso, costar la vida, ese hombre era capaz de cualquier cosa y especialmente yo, me había convertido en una presa fácil. Tuve que dedicarme a trabajar desde casa y salir un poco menos para evitar la rutina, ya estaba un poco cansada de la situación, pues tenia que dejar de hacer muchas cosas que me gustaban por temor a que me ocurriera algo, eso no era vida, tener que esconderme por algo que no hice. 

Poco tiempo después Samuel se volvió a comunicar con Santhiago y esta vez con la intención de que se encontraran, le insistí mil veces y de mil maneras para que no aceptara, pues sabía que no era para nada bueno, él lo quería ver muerto y no iba a descansar hasta lograrlo, pero nada pudo hacerlo cambiar de parecer, quería ponerle fin de una vez por todas a la situación y salió decidido al encuentro, sólo y con un arma, me juró que sólo la llevaba por seguridad, ahí supe que aquello no terminaría bien, me sentía morir pues tal vez no lo volvería a ver, quise ir con él pero ordenó a los trogloditas que me retuvieran, desde lejos lo vi montarse en su auto... me quedé con esa imagen en mi mente, mientras lloraba desconsolada y gritaba su nombre una y otra vez con la esperanza de que desistiera de esa idea. Ni siquiera podía llamar a la policía porque no sabía el lugar a donde iba y tampoco llevó su celular para poder rastrearlo, sólo me quedaba rogar para que volviera conmigo...

En el encuentro Samuel y Santhiago resultaron heridos gravemente. Astrid, la novia de Samuel y ex secretaria de Santhiago, colaboró con las autoridades y dio información acerca de los posibles sitios donde pudieran estar y así lograron llegar hasta el lugar. Al verse rodeado y con pocas posibilidades de huir Samuel le disparó a Santhiago en el pecho y la policía  le disparó a él.   Ambos fueron llevados al hospital con estado de salud reservado.

A pesar de todo, Steven y Santhiago siempre guardaban las esperanzas de que Samuel desistiera de esa venganza que no lo estaba llevando a ningún lugar, que lo apartaba de su familia y le quitaba la oportunidad de empezar de nuevo. Durante su estadía en el hospital vinieron su padre, Steven y Victoria, quienes estuvieron al pendiente de él en todo momento, conscientes de que cuando mejorara pagaría sus delitos. Pero inevitablemente murió.

Una vez que Santhiago estuvo estable y fuera de peligro, agradecí por su vida y me di la oportunidad de perdonar, de liberarme de aquella carga.  Al despertar, Santhiago no sabía que había pasado con Samuel pues cuando le disparó quedó inconsciente en el suelo. Nos contó que el encuentro fue en aquel edificio donde antes me había secuestrado, que habían tenido una discusión bastante acalorada y que le había insistido en dejar todo atrás, que lo único que quería era que lo dejara en paz, hasta le ofreció quitar los cargos en su contra para que pudiera salir del país y retomar su vida, pero Samuel estaba cegado por la rabia y el rencor y que al ver la policía pensó que Santhiago lo había estado engañando y fue entonces cuando le disparó.  Lloró la muerte de su hermano, porque a pesar de todo eso era, y yo sé que el nunca le deseó la muerte aun cuando se amenazaban mutuamente siempre quiso encontrar la forma de hacerlo entrar en razón al igual que Steven. Pero su muerte significó paz tanto para nuestra familia, como para Astrid, lamentablemente así fue. 

En una ocasión nos reunimos con ella en la cárcel y nos dimos cuenta de lo enamorada que estaba de él, cuando se conocieron ella pensó en tener una bonita relación, no fue si no hasta que se enteró de sus intenciones de vengarse cuando todo empezó a cambiar, se convirtió en su aliada y se volvió esclava de sus deseos, lo amaba y estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para hacerlo feliz, además de que la causa le parecía justa. Todo marchaba bien hasta mi secuestro, confesó que ahí se dio cuenta que las cosas se estaban saliendo de control y le insistió para que huyeran juntos y dejaran las cosas así pero para ese entonces Samuel ya estaba dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias. Esa fue su versión y la única que nos queda por creer.

Esta Vez Te SalvasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora