Capítulo 6

14.2K 734 24
                                    

Ha sido un día bastante pesado en el trabajo, reencuentro con mis compañeros, cuarenta personas de las cuales solo trato a veinte y eso porque diez son conocidos de antes y los demás se encargan de hablarme además estoy convencida de que sería imposible trabajar en equipo si no hablas con la mayoría de sus integrantes. Parecen buena gente.

La oficina de gestión documental del Museo es una casa grande de dos pisos, que genera inspiración, es una construcción antigua, tiene acabados de madera, las gradas y el piso también. Está ubicada en una zona muy tranquila de la ciudad y poco concurrida, además queda cerca de la Universidad, lo que favorece bastante a mi bolsillo y mi tiempo.

John está concentradísimo en su tarea, debe realizar un bosquejo de varios diseños que se necesitan para la decoración de un hotel próximamente, sabe hacer sus cosas muy bien y es una persona espectacular. Es muy atento y amoroso, le tengo mucho cariño, él y yo solo somos amigos, no lo veo con ojos de mujer sino de amiga y el igual a mi, o al menos eso me ha dicho, somos muy sinceros y eso ha fortalecido nuestra relación.

-Ey, tú. –me llama la atención. - ¿En qué piensas? ponte a trabajar para que salgamos temprano. –me dice. Sonrío y le hago caso. La verdad es que por hoy ya estoy cansada de leer documentos sobre el diseño del dichoso edificio, la constructora necesita un edifico con un estilo particular y en eso está John y otros compañeros, los de gestión documental realizamos los informes de avances y todo eso, durante estos días no se han tomado un respiro en cuanto a la realización de planos, al parecer el jefe está necesitando esto muy urgente. Hago un mohín de desagrado y continuo, ya me falta poco.

Una vez terminado el trabajo por hoy John y yo nos dirigimos a la Universidad, salimos a la hora justa para llegar a la clase de Arte y diseño siglo XX el profesor es un poco exigente, gracias a su tutoría John y yo nos ganamos un puesto de trabajo en la corporación dado que nuestro proyecto fue uno de los ganadores al concurso anual que se realiza para que 5 estudiantes de últimos semestres de esta universidad laboren como pasantes en una de las corporaciones asociadas a la Constructora Jones y de igual forma el proyecto cuenta como trabajo de grado además de la pasantía, el aporte del profesor fue esencial y estamos muy agradecidos con él por su colaboración.

Al salir de la clase Emy se prende de mi brazo y me lanza una mirada de curiosidad.

-¿Qué? –le pregunto.

-No te hagas, bien sabes que no me has contado que es lo que te ha pasado durante el viaje de vuelta. No pudimos desayunar nada pero eso lo reponemos después, por ahora dime que pasó. –pone cara de niña interesada.

Que pesada es, no sé cómo se me ocurrió comentarle eso sabiendo que ella es la niña cuéntamelo todo y lo peor es que nada se le olvida.

-Nada importante. –le respondo alzando los hombros.

-A que no. Yo te conozco y si no fuese importante no me lo hubieses comentado por telefono la otra vez así que ahora me lo cuentas todo. –Que intensa es y soy una lengüilarga comentando bobadas.

-Ok, me rindo. Está bien, lo que pasó fue que conocí a un chico. -Finalmente le digo.

Me aprieta el brazo y empieza a saltar y a gritar. Quiero que la tierra me trague ya mismo. Hace todo un espectáculo y todas las personas de nuestro alrededor nos observan.

-Ya cálmate, no es para tanto. -Le digo avergonzada.

-Como que no es para tanto por dios. Te has ligado con un tío y dices que no es para tanto.

Cuando dice esto último siento tras nosotras la presencia de John. Me siento apenada, se queda como petrificado, no dice nada solo me mira y puedo ver la confusión en sus ojos. Emy no sabe que decir ni que hacer, estoy segura que otra gente a nuestro alrededor también escuchó, que vergüenza. Es un momento bastante incómodo. No es que me importe demasiado lo que piense él y los demás, es solo que no me parece que tengan que enterarse de mi vida privada.

Esta Vez Te SalvasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora