Analisis.

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-Te puedes levantar ? - preguntó Sarada después de curar a nuestro querido Rubio.

-Si, tranquila.-  el intenta levantarse pero...-agh..

El dolor punzante vuelve y eso le preocupa aún más a Sarada.

"Hay que ver...!"
Protestó la azabache y lo volvió a cargar en su espalda.

-Estás segura? Soy un poco pesado- preguntó el uzumaki.

-Ya me harás un masage más tarde-  la hokage hizo una sonrisa zorruna.
-ejeje - Boruto ya sabia a que tipo de masage su esposa se referia.

Ellos fueron a la casa de Sasuke saltando de edificio a edificio.

-Sarada
-Si? 
-Creo que Sumire está metida en esto.
-Lo está- hizo una pausa en la azotea  de un edificio.  Cargar a un hombre de 83 kilos por 2 kilómetros hasta la casa de su padre no era fácil.

-Ella creía que invocando al Nue yo estaría solo y así me mataria- mientras explicaba ella se quitaba a su marido de encima.

-Por lo visto no eres un fantasma así que ella falló- se rió el rubio brevemente y la azabache apenas sonrio discretamente. Lo que le encantaba de su rubio marido era su gran sentido del humor.

-Pero lo que más me intriga es que Hinata-san detectó una especie de droga que se alojaba en su cerebro. En este momento tu madre y la mía están haciendo varios exámenes para encontrar alguna información sobre esta supuesta droga.

-La delegada una Drogada? Como es posible?  - murmuró lo suficientemente alto para que su esposa lo oyera.

-No lo sé pero se ha vuelta loca. Ha desarrollado una fijación psicótica por ti.

-Además de drogada loca. Genial-  miro por unos instantes al cielo y suspiró profundamente.

" Que le habrá pasado durante estos 10 años que estuvo fuera de la aldea se la veia tan feliz en el último dia que la vimos "

10 años atrás.

Sarada y Boruto estaban en las afueras de la aldea dispidiendose de su mejor amiga. Un dia antes ella había sido madrina de su boda. Decían las malas lenguas que ella se había liado con Mitsuki, pero ninguno de los dos  confirmó ni desmintió nada.

-Adiós Boruto-kun, Sarada-san.

Ella había aceptado una propuesta de trabajo como ninja cientifico en la aldea del sonido. El sueldo era mejor que en el laboratorio  de katasuke y además podría visitar un lugar nuevo.

Al volver al presente Boruto miró a su reloj. Las 11:50.

-Tenemos que darnos prisa. Ya es casi hora del almuerzo.

El intentó levantarse otra vez pero no pudo apoyar el pie que cuyo tobillo estaba dañado.

-Está bien. No vamos a llegar tarde conejo blanco, asi que súbete.-  ella le ofreció su espalda.

-Estas segura de esto?  - preguntó mientras se subía de un salto.

-No te preocupes. Con tal de que me invites a cenar...

-Así que no quieres ningún masage?
-Cena y masage
-Tu mandas señorita.

La pareja llegó a la casa donde los niños estaban alojados y Sarada toco la puerta.

Quién abrió fueron dos gemelos,  que al ver quiénes eran sus ojos  brillaron.

-Mamá,  papá.-  hablaron como siempre al unísono   mientras abrazaban a su madre.

-Eh... Por que papá está a tu espalda?  -curiosamente fue que quién pensó en esto fue Minato pero fue Mikoto quién hizo la interrogación. Poderes de gemelos talvez? 

-Bueno papá está algo mal de la pierna y necesita a mamá que lo lleve hacía los lugares.
-Mejoras papá-  dijo el mini rubio.
-Gracias hijo.

En eso llegó el abuelo Uchiha.

-Chicos el almuer... Sarada por que llevas al mini dobe en tu espalda? 
-Hola papá
-Hola tio Sasuke.

Después de explicarlo todo Sasuke los invitó a comer y la pareja aceptó.

A todos les gustaban el nuevo Sasuke, el no pudo ser un buen padre pero era un buen abuelo. Entrenaba a los gemelos y los enseñaba tácticas de combate mediante el ajedrez. Tanto el cuanto sus padres apoyaban el sueño de esos pequeños de ser los mejores ninjas del mundo.

Al terminar de almorzar Sarada le preguntó a su padre si podía quedarse con los gemelos durante el resto de la tarde.

-Creo que no hay problema - el Uchiha sonrió abierta.

-Siii -gritaban los niños mientras se entrelazaban sus brazos y bailaban al son de " vamos a quedarnos con el abuelo Sasuke "
Ellos repetían esa frase una y otra vez.

Ya en el hospital.
Boruto estaba sentado en una cama mientras
Sakura le secaba el veneno que aquella serpiente le había inyectado.

-Gracias tía Sakura-  agradeció el rubio.

-De nada- después ella empezó a explicar-  La herida no era grave...

-Ya la curé- interrumpió Sarada.
-Gracias hija - le dedicó una sonrisa de aprobación- por suerte tenias poco veneno pero si no hubieras llegado tan temprano. Acabarias perdiendo una pierna.

Al terminar la explicación una enfermera novata entró desesperada en la habitación.

-Señora Sakura, Señora. Sakura! 

-Que ocurre hija?

Esta estaba eufórica y le costaba respirar.

-Le... Traigo el resultado de los analisis de la paciente Sumire Kekei.

Hasta aquí este pequeño maratón. Una vez más siento mucho haberos fallado el martes pero en fi. Espero que os halla gustado y adiós. 





Borusara:  nuestra familia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora