Borusara: nuestra familia

Sasuke vs Sarada. Padre vs hija

Boruto estaba sentado al lado de la cama de su esposa mientras sujetaba su mano con fe de que se desperterase pronto.

-Cuanto tiempo ha pasado ya suegra? - preguntó en un tono de preocupación.

Sakura miró su reloj de pulso e hizo una mueca

-Unos 20 minutos.

-Solo eso? - Sakura intentó no reirse- para mi es como si fuese una eternidad.

El Uzumaki acariciaba la mano de su esposa desde del momento que ella se había puesto en coma.

El se puso cabizbajo.

Sakura puso la mano en su hombro.

-No te preocupes. -le consoló y le dedicó una sonrisa - Ella se despertará en 8 horas. 

Él no miró a su suegra, no podía hacerlo, necesitaba prestar el 100% de atención a su Uchiha por si algo pudiera ocurrir y en su concepción poder ayudarla...

Él no podía hacer nada. La verdad es ninguno de ellos podía. En estos momentos solo Sarada podía salvarse a si misma.

La Uchiha corría mientras esquivava las flechas que el susano de Sasuke le lanzaba.

-No puedes huir Sarada-  le lanzó otra flecha-  conozco cada rincón de tu mente.

Esa flecha iba a perforar su corazón. 

-Nadie conoce mi mente mejor que yo-  activó su Mangekyou eterno, luego hizo las costillas del susano con un brazo esquelético.

Ella dio una voltereta, con el brazo esquelético cogió la flecha y la devolvió a su padre.

Sasuke activó su rinnengan y se cambió con Sarada. De repente el estaba dentro de las costillas del susano-  que cambió de rosa a morado- y Sarada estaba en la trayectoria de la flecha otra vez.

Para esquivarlo Sarada arqueo la su cuerpo hacia atrás y vio aquel proyectil pasar a centímetros de sus ojos.

-Dime Sarada. Por que no peleas en- serio? 

- Pero si voy enserio.

-Mientes otra vez - desactivo las costillas del Susano y dio unos pasos hacia delante- Sarada, para vencerme tienes que luchar como si fueras a matarme.

-Matarte?  No yo... No puedo...

-Es verdad no puedes matarme porque ya estoy muerto.-  el Uchiha le agarró sus hombros- pero ten en mente que yo si puedo matarte a ti.

La azabache se quedó paralizada.

-Ma-matarme? Como?

-No lo notas Sarada? - señaló su rededor con las manos-  todo esto es tu mente y ahora mismo estas en una batalla mental para decidir si vives o mueres.

-Que quieres decir?  - preguntó confundida.

-Esto es uns batalla mental para que ver si eres digna de conseguir el Rinnengan y es por eso que el espiritu de tu padre y el mio estan aquí presentes - explicó el Sabio de los seis caminos- si le ganas te despertarás con el rinnengan y si no... No despertarás.

-Haber viejo decrépito no soy tonta y entendí perfectamente lo que pasa aquí - Sarada le dedicó una mirada de odio-  solo no entiendo porque me enfrento a mi padre y no a ti. 

-Waw, la niña tiene una lengua afilada- comentó en un tono de burla-  es un castigo por haber echo trampa ya que no estas en una situación de vida real - sonrió con malicia-  Bueno... Estabas. 

En eso Sasuke llega al oido de su hija y le dice:

-Que le pasará a Mikoto y Minato? - eso hizo que la sangre de la azabache hirviera- Quieres que ellos crezacan sin una madre?

-No...

Una imensa cantidad de chakra y una aura rosa empezó a emanar de ella.

-Metas...

Un esqueleto de susano rosa con cuatro brazos empezó a formarse

-A mis hijos...

El esqueleto de cuatro brazos empezó a ser recubierto por músculos, piel y asi dar forma a un susano femenino. 

-En esto!

El Susano fue cubierto por uma armadura y en cada uno de sus cuatro brazos unas espadas de chakra aparecieron y ese Susano pego un gritó.

-Papá-  dijo con su mangekyou eterno brillando como fuego escarlata- ahora si me has enfadado.

Sarada solo mostraba su Susano completo si tenía la intención de matar a alguien. Y eso era correcto quería liquidar al Rikudou por haber obligado a su padre a luchar con ella, pero si ella atacaba al Sabio de los seis caminos eso sería inútil, ya que así no conseguiría el Doujutsu definitivo.

El Uchiha sonrió.

-Así me gusta Sarada.-  Él activó su Susano y preparó una flecha- pero es el fin. Flecha de indra.

La flecha iba a gran velocidad y ella aparentemente alcanzo su objetivo... O eso creia Sasuke hasta que vio el Susano de su hija agarrar su ataque más poderoso con apenas una de sus 4 manos y lanzarla de vuelta hacia él.

Él consigue evitar que la flecha llegue a un punto vital, pero acaba llevandose el brazo izquierdo de su Susano. 

-Fíjate creo que va a juego contigo papá.

-Jajaja -se rió en un tono sarcástico- muy gracioso. 

Su susano materializa una espada y va hacía su hija. 

Sasuke intenta golperle la cabeza, pero apesar de grande el Susano de Sarada también tenía buenos reflejos. Este se agacho en el último instante y con un golpe cruzado con sus 4 brazos destruyó el Susano de Sasuke haciendo que el caiga al suelo inconsciente. 

Ella iba darle el golpe de gracia, pero una voz la interrumpió.

-Espera! - era el viejo- creo que has demostrado tu valía.  El Rinnengan es tuyo Sarada Uchiha.

Se acercó un poco a ella.

-Solo pido que no lo mates porque delante tuyo está el alma de Sasuke Uchiha.

Ella deshace su susano y va hacía su padre.

-Sa-ra-da - murmuró algo dolorido-  Estoy orgulloso de ti.  Te amo hija. 

Luego su padre y el viejo desaparecieron.

-Yo también te amo-  se secó las lágrimas-  No te preocupes, con estos ojos cuidaré de Boruto, Mikoto, Minato y de todas las personas que son importantes para mi...

Gracias...  Por tu último regalo.