La videoconferencia

2.7K 108 25
                                    


Después de llegar al punto máximo de placer, Sarada se desplomó sobre el torso desnudo de Boruto y luego lo abrazó.

-Te amo, mi Boruto- ella murmuró con los ojos ya cerrados y aferrándose aún más al rubio.

-Yo también te amo, mi princesa- este la abrazó y empezó a jugar con su pelo hasta que los dos se quedasen dormidos.

-Que quieres decir con que no estoy en la villa del Sonido?  -ella se acercó al cristal y se sentó frente a él y abrazó sus rodillas.

-Estás en Konoha- se sentó frente a ella- y estás siendo acusada por intento de asesinato de la Hokage.

-Que?! -ella se asustó- Que le hice a Konohamaru-sensei?

"Parece que tiene lagunas de memoria " concluyó Mitsuki
-Sumire-san, creo que no has entendido bien- explicó- el Hokage ya no es Konohamaru-Sensei sino Sarada Uchiha.

Al oir ese nombre ella recordó una persona hablando sobre su amiga de infancia ,era un recuerdo breve pero asustador.

Ella estaba sentada en una silla mientras más de 10 agujas perforaban su brazo derecho.
-Sarada Uchiha debe ser eliminada- eso era lo que esa persona decia

La delegada sintió un leve dolor de cabeza y ganas de vomitar al recordarlo.

-Estas bien? -preguntó Mitsuki algo preocupado.

-No lo sé... -ella esconde su cabeza entre sus rodillas y empieza a llorar- Que me está pasando?  Por que no recuerdo nada de los últimos cinco años? 

"5 años?  Sumire no recuerda nada de los últimos 5 años ?"
-Que es lo último que recuerdas? 

-Hace cinco años salí de viaje con él? 
-Él quién?  Mi padre? 

Por unos instantes una rabia intensa recorrió su cuerpo, sabía que su padre no era trigo limpio pero jamás se le ocurrió que el pudiera volver a los viejos tiempos.

Si, Mitsuki sabía del pasado del legendario sanin y sabia que su padre fue el responsable de la muerte del tercer Hokage. Este apretó los puños y respiró hondo para no darle un puñetazo en aquel cristal y romperlo.

-No, tu padre fue muy bueno comigo- al oir esa respuesta el pálido ojiamarillo sintió un alivio-  fue su funcionario.

-Suigetsu? -este sintió su corazón volviendo a acelerarse.

-No fue ese -contestó la delegada-Fue.. Otro.

-Quién?  -Sumire no respondió- Sumire no puedo ayudarte si no me ayudas.

La delegada estaba a punto de revelar la identidad de quién le hizo sufrir  tanto pero ella sintió un dolor de cabeza tan fuerte que se desmayó en el momento justo.

-Delegada? Delegada! -al percatarse de lo que estaba sucediendo él decidió llamar a un médico.

Sarada no tenía un buen sueño, no llegaba a ser una de las pesadillas de Boruto pero tampoco era un sueño común, era más como un recuerdo, un recuerdo de 10 años atrás.

Sarada acababa de dar a luz a Mikoto y Minato. 

Una cesárea normal duraría como máximo 2 horas pero la de Sarada duró 6.

-Ellos creceran bien mamá?  -antes de que responda la cerezo un rubio entró desesperado en la habitación.

-Sarada! Estás bien!? Y los niños? -preguntó sin casi respirar.

-Relájate Boruto- hizo una señal para que se sentara en la silla al lado de Sarada- de hecho iba a hablar sobre eso.

Él se sentó y admiro a los pequeños frutos del vientre de su esposa.

Borusara:  nuestra familia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora