Investigación.

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-Llegar hasta mi? Quieres decir que ella está siendo manipulada? 

-Exacto-  confirmó el cerezo.

Boruto acarició levemente la barbilla y decidió opinar sobre ello.

-Ya había deducido que ese ataque era apenas una distracción. Pero por qué?  Tenemos un tratado de paz con todas las naciones y no hay ningún conflicto importante hace tiempo.

Era obvio que una paz completa era imposible pero aun así no había nada realmente importante lo suficiente para llamar la atención de la alianza shinobi.

-Boruto -una bombilla se había encendido en la cabeza de la pelirrosa-  Cual fue la última vez que visteis a Sumire sana? 

-Bueno fue hace unos 10 años durante una videollamada al laboratorio de... Orochimaru

El rubio miró rápidamente hacia su esposa y esta ya entendió lo que él quiso decir y ya supo lo que había que hacer. La azabache cogió el móvil\celular y llamó a Chou Chou.

-Digame Sarada-  la akimichi aún estaba en la torre Hokage comiendo una bolsa de patatas mientras 2 clones de la Novena guardaban pergaminos en unas cajas.

-Chouchou quiero que hagas una llamada a la aldea del Sonido y que marques una cita urgente con Orochimaru-  su voz sonaba algo estresada.

-Jooo pero si estoy a punto de terminar aquí - en eso un clon desapareció lo que hizo que Sarada se enfade aún más.

-Terminar el que?  Tu bolsa de patatas?  A ver si dejas de comer y espabila! 
Esta colgó bruscamente el teléfono y masajeó su frente con los dedos índice y pulgar haciendo un circulo.

"Hay Dios mio "
Esta respiró profundo.

Al ver que su azabache estaba muy estresada este masajeó levemente su espalda y los músculo de Sarada se relajaron. Ella lo miró y sonrió, este correspondió con una nueva sonrisa.

-Tía Sakura.
-Uh... -por un momento el cerezo se había distraído con la escena que presenció pero luego volvió a la tierra.
-Puedes llevarnos a la habitación de la delegada? 
-Claro -Boruto y Sarada salieron de la habitación guiados por Sakura.

Al llegar allí vieron a Sumire atada a la cama con 6 cinturones al rededor de su cuerpo para impedir que se mueva y inconsciente.

-Todavía no salió del genjutsu?  - preguntó la Hokage.

-No es eso señorida- explicó uno de la media docena de ANBUS que estaban en el cuarto- se despertó e intentó atacarnos así que decidimos darle una anestesia general y apagarla por 12 horas.

-Entiendo. Podéis marcharos.
-Pero señorita la prisionera podria...

Uno de los ANBU quiso protestar pero Sarada no dijo nada apenas activó su sharingan.

Los seis ANBU entendieron el mensaje y se fueron.

-Crees que se curará Tia Sakura.-  preguntó Boruto preocupado.

-En el punto de vista médico... No. Pero en el punto de vista celestial quizá.

Los tres se quedaron mirando a la dormida delegada que una vez fue una amiga muy querida por el equipo siete.

Al ver la escena Sakura decidió dejarlos solos. Al ver que su madre habia desaparecido Sarada puso la cabeza sobre el hombro de su rubio.

-Sabes ella y Mitsuki formarían una gran pareja.
-Que!? Por que? - preguntó un Boruto muy confuso.
-Ambos son algo pirados y ambos tienen una obsesión por ti.- esta se rió.

-Oye no tiene gracia sabes? 

Sarada iba a responderle pero su móvil sonó en el momento justo.

-Chouchou!  Ya has hablado con Orochimaru? 
-No, no es Chouchou sino Denki
-Denki-san. Que pasa? - dijo algo avergonzada.
Mientras escuchaba la respuesta de Denki. La azabache miró de reojo y vio a un rubio topándose la boca para no reirse. 

-He averiguado algo sobre la droga que Sumire-san tenia en su cabeza. Puedes venir al laboratorio de Konoha? 
-Claro.

Dijo una Sarada que mal pudo prestar atención a lo que habló Denki debido a las caretas que hacía su rubio para no reirse.

-Vamos al laboratorio de Konoha-  le dijo a Boruto después de colgar y se fue en dirección a la puerta. 

-Oye yo sé que Denki es algo afeminado pero no sabía que había ganado peso a punto de confundirte con Chouchou.
-Callate!

Por otra parte una enfermera corría para una habitación con dos muletas en sus brazos.

-Perdón la tardanza es que no encontraba las mule... - no había nadie- Tas...

Eso es todo por hoy Adios.




Borusara:  nuestra familia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora