Capítulo 5

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Aiden

Andaba por el pasillo del instituto, Amy estaba también, cuando me vio me saludó sonriendo, le devolví el saludo con un simple hola.

Sentí un leve empujón en mi espalda y era dos chicos de mi clase riéndose de mi, luego miraron a Amy.

-¿Ya te has echado novia, friki?-

Los dos se estaban riendo de mi, y Amy se giraba fruciendo su ceño, mirándole a los dos.

-¿Por qué le habéis dicho eso?-Decía Amy sin entender el por qué, con el ceño fruncido, mirándoles.-

-Por que es un puto friki, todo el instituto lo sabe.-

-Tu si que eres un friki por meterte con la gente sin motivos.-

-Uy, la novia friki a la defensa del friki.-

Ambos se estaban riendo, y decidí intervenir, poniéndome al lado de Amy.

-Meterse conmigo, con ella no.-Dije.-

-¿Cómo has dicho?-Me decía uno de ellos, acercándose a mi.-

-Lo que has oído.-

-Vaya, el rarito ha echado un par de huevos desde que le mete la polla a esta puta furcia.-

Sin reaccionar conscientemente, le pegue un puñetazo en la cara y él me lo devolvía.

Me tiraba al suelo, y me empezaba a pegar.

Amy pedía ayuda para que parase hasta que finalmente vino el director del instituto y nos llevaba al despacho.

Ambos tuvimos tres días de expulsión.

Salía después de que el agresor saliera y salía tapando mi labio que estaba sangrando.

Amy parecía estar esperándome en la puerta del instituto y se acercaba a mi con preocupación.

-¿Estás bien, Aiden?-Me preguntaba con preocupación, mirándome con sus ojos azules.-

Asentí sin responderle con la mano en la boca.

-¿Puedo ver lo que te ha hecho?-

No quería por qué me sentía patético, pero su cara de preocupada me hacía sentir que valía algo, y me retiraba mi mano de mis labios.

Tenía el labio partido, sangrando y ella apretaba sus dientes al verme de esa manera.

-Estás sangrando, Aiden, tienes que curarte eso.-

Me quedaba callada, notando que gotas de sangre caía al suelo.

-Espérame aquí, no tardaré.-

Observe que Amy se iba corriendo, quise detenerla pero sería mejor que la esperase.

Estuve quince minutos esperándola sentado en las escaleras del instituto, y Amy vino, se sentó a mi lado, y saco una caja de pañuelos.

Cogía uno limpiando la sangre de mi labio, y luego me ofrecía una pequeña bolsa de hielo.

-Es lo único que te pude conseguir, no encontré ninguna farmacia.-

-No tuviste que hacerlo por mi.-Dije con frialdad, y cogía la bolsa de hielo, poniéndola a mi boca.-

Hice un gesto de dolor por la herida, y por el frío.

Ella me miraba confusa.

-Fue por mi culpa.-Dijo.-

Negué cerrando mis ojos, notando el frío en mi labio, y retiraba la bolsa de mi labio, mirandola.

-Ya te avise que no te acercaras mucho a mi.-

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