Nina
Aiden me leía un libro sobre una niña obsesionada con un malvavisco.
Estaba enfadada con el, tendría que haberme dejado morir y no seguir viviendo en el infierno que estaba viviendo.
Me dijeron que no me iban a medicar más pero lo hacían, me estaban tratando como si fuera una maldita loca.
Solo hacía dormir, y dormir.
Pero lo más agradable, lo mejor que podía aferrarme era a mis recuerdos.
Cuando dormía siempre me venía los recuerdos.
******
Las chicas estábamos en la playa tomando el sol.
Venimos por la mañana para coger sitio, y ya estábamos almorzando.
No nos iríamos hasta la noche.
Sacaba la botella de vodka mientras estaba de rodillas en mi toalla y bebía trago largos.
Pasaba la botella a Nora, y me quitaba la parte de arriba para hacer toples.
Las chicas hacían lo mismo cuando me vieron y todas nos reiamos.
Le robe las gafas de sol a una de mis amigas y me las ponía.
Me colocaba boca arriba para coger más color sobre la piel.
-¿Entonces nos vamos está noche a la discoteca?-Preguntaba a Nora hacia nosotras.-
-Yo quedé con Mark para tirarmelo.-
-Pues yo ceno con mi familia que viene de Suecia.-
-Sois unas aguafiestas.-Dije interveniendo en la conversación.- Yo voy, Nora.-
-Esa es mi chica.-
Ambas nos reiamos levemente, y observe que Nora se tumbaba a mi lado.
-Tengo un regalito.-Susurró en mi oído, y sonreí de lado.-
-¿Que es?-
-Marihuana.-
Solté una carcajada negando con el dedo.
-¿Recuerdas el día del bosque?
Pues no quiero acabar como tú.--Es diferente, Nina, eran setas alucinógenas y la marihuana es diferente.-
-Paso, en serio.-
-¡Ahí vienen los chicos!-Gritó una de nuestras compañeras.-
Me quitaba las gafas de sol rápidamente, y me sentaba sobre la toalla.
Observe que venían los chicos del instituto y cogía la parte de arriba corriendo.
Me la colocaba nuevamente, y me ponía en pie.
Luego volvía a mirar, y estaban corriendo hacia nosotras.
Llegaron hasta donde estábamos, y entre ellos vi a Liam.
Liam me saludó sonriente al verme y se quitaba corriendo la camiseta.
Vi que solo tenía un bañador corto puesto, y los demás chicos también se quitaban la camiseta.
-¡Vamos al agua!-
Todos gritaron como animales y se iban corriendo al agua.
Negaba riéndome con diversión observando a los chicos y me volvía a sentar sobre mi toalla.
Los chicos volvían después extendiendo sus toallas y Liam se colocaba a mi lado junto a otro amigo.
Liam se echaba su pelo mojado hacia atrás, y se sentó mirándome.
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Vidas Cruzadas
RomanceUn accidente y vidas cruzadas. Una pareja adolescente, y una pareja adulta. Se encuentran los cuatros en un estado grave en el mismo hospital. Aiden, el adolescente de 21 años recordará su vida y compartirá momentos con Nina de veintiocho años. Ambo...