Vidas Cruzadas

Capítulo 41

Nina

Llegué a casa después de que Aiden me llevará y me tumbaba directamente en mi cama.

Me estremecía al pensar en los ojos de Aiden.

Son tan parecidos a los de Liam.

Cerraba mis ojos para intentar dormir.

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Nuestra relación había cambiado por completo.

Liam ahora era más frío conmigo, apenas me daba un beso, un abrazo o ni si quiera se me acercaba en modo cariñoso..

Yo me había vuelto más cariñosa con él pero cuanto más muestras de afectos le mostraba, él más se adistanciaba de mi.

La mayoría de veces que lo íbamos hacer, Liam me rechazaba y yo me sentía patética por ello pero intentaba seguir mostrándome como una persona cariñosa.

Liam seguía en su línea, quedaba con sus amigos y con Brenda.

Apenas estaba en casa, y si estaba pues discutíamos, siempre por el mismo tema, y cuando se iba me ponía a llorar pero se me pasaba rápido.

Era la típica persona que no explotaba, más bien era una persona que sentía más el dolor interiormente que estar llorando todo el rato.

Un día sin más, hacía una calor impresionante, y Liam se iba a la playa con sus amigos.

Aún no era verano pero parecía un día de verano.

Me dijo que se iba y que no aparecía hasta la tarde, me prometió que por la noche cuando volviese se ducharia y saldríamos a cenar juntos.

Pero cuando volvió le vi suficientemente cansado, observe que se ducho y se sentó en el sofá.

No menciono nada sobre nuestra cita.

A si que, me hice la cena por mi cuenta y cenaba en la cocina mirando a la nada con un millón de pensamientos turbios.

Esto estaba claro.

Liam se estaba follando a Brenda.

Había terminado de cenar, me quedé un rato en la silla sentada aún con mis pensamientos imaginativos.

Pero es que lo tenía bastante claro.

Escuché que Liam me decía mi nombre pero no le contesté.

Sentía que Liam venía hacia la cocina y me puso una mano en mi hombro.

—¿Cómo te encuentras?—

Quite su mano con desprecio y me levantaba de la silla recogiendo mi plato y demás.

Lo ponía dentro del fregadero, y luego salía de la cocina pasando de largo por delante de Liam.

Liam parecía venir tras mía.

—Te hice una pregunta, podrías contestarme.—

Me paraba de repente, me giraba lentamente y me contenía está ira que tenía.

Pero no podía.

Me acercaba a él repentinamente dándole dos guantazos a cada mejilla con una furia inmensa.

Liam abría sus ojos tocándose una de sus mejillas y explotó contra mi.

—¿¡Pero a ti que mierda te pasa!?—

—¡Te estás follando a Brenda hijo de puta!—

—¿¡Otra vez con lo mismo!?—

—Eres un maldito hijo de puta.—