Capítulo 58

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Aiden

Le di la orden al médico para que me trasladarán a casa y morir allí, no pensaba luchar más.

No pensaba pasar más dolores, ni sufrimientos físico.

Ya no podía más.

A si que el doctor me dio el alta para irme.

El doctor también se lo consulto a Amy ya que estaba a fuera, y cuando entró, entró muy enfadada.

—¿Estás de broma, Aiden?—Me preguntaba Amy colocándose frente mía.— ¿Le has dicho al doctor que te niegas a tomar la quimioterapia?
¿En serio?—

—No quiero luchar más.—

—¿Y que hay de nuestro futuro?—

—Tu ya sabías que no teníamos futuro, lo sabías.—

—No, no lo sabía.—Dijo entre lágrimas mientras negaba.— No es justo Aiden, yo he estado en coma luchando para estar junto a ti, y tú no quieres luchar más, eres egoísta.—

—Amy..—

Amy salía llorando de la habitación, y me entraron dolores por el cuerpo.

Estuve así un rato hasta que me desmayé y nadie me podría socorrer.

Al despertar, estaban mis padres a mi lado.

Me dijeron que me desmayé pero me reanimaron y me pusieron un tranquilizante para los dolores.

Mi madre ya sabía lo de la quimioterapia, ella tenía los ojos rojos, había estado llorando y eso me entristeció.

Mi padre decidió salir a fuera y me quedé con mi madre.

Ella tomaba de mi mano fuertemente, y volvió a llorar.

Miré a mi madre con una sonrisa apenas con fuerzas.

—No llores mamá, pronto estaré bien.—

—Pronto estarás muerto.—

—¿Y qué? Lo dices cómo si fuera algo terrible.—

—Lo es, eres muy joven para morir, tienes toda una vida por delante.—

—No, mamá, para un leucémico como yo, no tiene una vida por delante.—

—Aiden, hijo mío.—

—La muerte es parte de la vida mamá, y no me asusta, ya no me asusta morir.—

Mi madre no paraba de llorar, simplemente me abrazaba y me decía lo mucho que me quería, al igual que yo a ella.

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Amy volvía a entrar en la habitación por la noche.

Me alegré al verla aunque ella había estado llorando, se sentaba en la cama, a mi lado.

—Lo siento por haberte dejado solo, soy la peor persona del mundo.—

Negué.

—Estabas cabreada.—

—No tendría que haberte dejado..—

Le hacía callar chisteando y sonrió.

—Quería una vida perfecta, una vida juntos, para siempre.—

—Y la tendrás.—

—No si es contigo.—

—Amy, siempre estaré contigo, en los recuerdos, en las fotos, en tu memoria.. en todo.—

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