Capítulo 29

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Nina

Liam me estaba haciendo sexo oral, y yo jadeaba flojo para que Nora no me oyera pero se me escapaba.

Observe que Liam paraba mirándome, y alzaba mis cejas.

—¿Qué?—

—Tu amiga nos podría oír.—

—No puedo controlarlo.—Dije riéndome con diversión y el se reía también.—

Liam paraba de hacerlo, y se tumbaba a mi lado suspirando.

—¿Cuando se irá?—

—Que sensibilidad.—Dije con ironía.—

—A mí no me importa el tiempo que se quede pero no sé, no quiero que se acople tampoco.—

—No lo hará.—

Ambos nos miramos en el mismo momento y él alzaba sus cejas.

—Eso espero por qué ya mismo se acerca los exámenes y necesito tranquilidad.—

Liam se acercaba más a mi, y me daba un beso en mis labios.

—Y sobre todo a ti.—

Me reía en sus labios mientras me besaba, y me ponía encima suya.

—Mañana podríamos ir al parque de atracciones.—Dijo Liam mientras me besaba.—

—Vale, que se venga Nora también.—

Suspiró repentinamente y me apartaba de sus labios.

—¿Que pasa?—

—Me gustaría que fuéramos los dos solos.—

—No seas a sí.—

—Nina.—

Ponía un dedo sobre su labio sonriendo y colocaba su pene dentro de mí.

Liam dejaba su boca entre abierta mientras yo me movía encima suya.

—Para, para, para, Nina.—Susurraba intentando controlarse.—

Negaba mordiéndome el labio mientras me movía encima suya.

—Pues Nora vendrá con nosotros.—

—Vale, vale.—

Paraba repentinamente poniendo mis manos sobre su torso y me miraba fijamente.

—Pero no pares.—

Solte una carcajada por ello y le besaba repentinamente.

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Nos fuimos los tres tempranos al parque de atracciones que Liam quería ir.

Nos montamos en la montaña rusa, en el pasadizo del terror, en la noria.

Hicimos una parada para almorzar los tres.

Después de almorzar, mientras que Nora se compraba algo de beber, Liam me compro un algodón de azúcar.

Me recordó cuando aún eramos amigos.

Comia aquel algodón como si nunca hubiera comido, y también compartía con Liam.

Nos dirigíamos después a una actuación de magia, mirando aquel espectáculo, y después el escenario se quedó vacío, ocupandolo un dúo de chico y chica que cantaba.

Todos subíamos nuestras manos en señal de que la canción era bonita aunque ni la conocía.

Nos lo estábamos pasando bien, y veía a Nora que también lo pasaba bien.

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