Aiden
Después de mi medicación tan fuerte que estaba sometido, decidí ir a ver a Nina para ver si se encontraba mejor.
Era bastante tarde pero solo era para comprobar que estaba bien.
Llegaba a su habitación viendo que Nina estaba dormida y en el suelo había un bote de pastillas.
Me agachaba cogiendo el bote y estaba vacía.
Cogía la cara de Nina asustado, abriendo mis ojos.
—Nina.—Tocaba su cara para que despertara.—Nina, oye, despierta.—
Pero seguía dormida, no despertaba.
—Nina, joder.—
Salía de la habitación corriendo yendo a la recepción del hospital y le informaban que Nina se había ingerido un bote de pastillas entero.
Fueron dos enfermeros a su habitación y me quedé presente en todo momento.
La llevaron en otra sala y me quedé a su espera.
Me quedaba sentado, esperando a ver qué me dirían, si iba a vivir o no.
Nina solo era una persona que le había ocurrido lo mismo que yo, pero no iba a dejar que se matará.
Era una persona como yo.
*******
Había comprado un libro en el centro junto a Amy, y luego fuimos a una cafetería.
Ella se estaba tomando un batido de fresa con nata, y yo simplemente un refresco.
—Estarás contento de que estés año te graduas, ¿no?—
—Si, bueno, normal.—
—A mí me queda un año aún, siento envidia por ti.—
—Yo lo veo algo normal.—
Amy sonreía negando mientras tomaba su batido, y luego me volvía a mirar.
—Es una pena, con lo buen amigo que eres, no como los idiotas que nos juntamos.—
Reí levemente por ello encogiendo mis hombros.
—Tampoco son tan idiotas.—
—Bueno.. lo que pasa es que tú eres diferente.—
—Lo sé, soy el rarito.—
Negó rápidamente.
—Eres diferente a los demás y eso se convierte en especial.—
Me sonroje por lo que dijo, y baje la mirada avergonzado.
—Gracias.—
<< ... >>
Nos alejábamos del centro para coger nuestros caminos, y nos paramos cuando ya era la hora de irse.
Me quedé mirandola por unos segundos, queriendo decirle lo que sentía por ella pero no podía.
—Pues ya nos vemos en el instituto.—
Asintió levemente despidiéndose con la mano y se giraba pero se quedó quieta, y nuevamente me miraba.
—Aiden..—
Me quedaba mirándola, esperando a que me dijera algo, sacudió su cabeza y sonrió.
—Nada, no era nada, hasta mañana.—
Ella se iba a paso acelerado y fruncía mi ceño extrañado.
¿Que querría decirme?
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Vidas Cruzadas
RomanceUn accidente y vidas cruzadas. Una pareja adolescente, y una pareja adulta. Se encuentran los cuatros en un estado grave en el mismo hospital. Aiden, el adolescente de 21 años recordará su vida y compartirá momentos con Nina de veintiocho años. Ambo...