ESPECIAL DE SAN VALENTIN 👼💘💕
Maratón 1/3
—¿Qué te pasa?—cuestionó Joel a su novia apenas notó la falta de brillo en sus ojos y la ausencia de la auténtica sonrisa que la caracterizaba. Lucy apoyó su cabeza en el hombro de Joel y soltó un largo suspiro.
—Es que...me siento realmente mal por Danna—murmuró la chica y Joel sonrió.
—Pero Dan va a estar bien, no tienes que preocuparte por ella, cariño—le aseguró antes de depositar un pequeño beso en su coronilla. El corazón de Lucy se aceleró de inmediato y se apartó un poco del chico para mirarlo a los ojos.
Todavía sentía que estaba soñando, eso, definitivamente tenía que ser un sueño. ¿Y sí cuando despertara todo era igual que antes? ¿Y si en realidad todas las citas y los días que había compartido con Joel Pimentel no era más una que fantasía que se había creado ella misma? Capaz que estaba en ese estado de reposo creando escenarios improbables de suceder en su cabeza, porque en realidad eso era lo que ella deseaba. Después de todo, eso era un sueño. Entonces como si él estuviese leyéndole el pensamiento entrelazó sus dedos con los de ella y le ofreció una hermosa sonrisa que hizo que prácticamente se derritiera sobre el sofá de la sala de espera del hospital.
—Bueno, eso no quita el hecho de que este día vaya a ser uno de los más traumáticos de toda mi existencia.—Joel inspiró profundamente y luego liberó el aire de sus pulmones.
—¿Sabes una cosa? Creo que ya es momento de que vayas a casa, tu madre debe estar preocupada por ti. Encima, nosotros nos quedaremos aquí con Dan hasta mañana, y se está haciendo tarde.—hizo una pausa y la miró—le diré a Renato que le pida al chofer que te lleve a casa ¿de acuerdo?—Lucy lo observó un breve segundo.
No quería irse y dejar a su novio en esa fría y espantosa –aunque demasiado lujosa- sala de espera, todavía no terminaba de decidir sí le parecía horrible por el hecho de que era una sala de espera y ella odiaba los hospitales o sí porque prácticamente era un cuarto frío. Pero su novio tenía razón, ya se había ausentado todo el día de casa y su madre iba a poner el grito en el cielo apenas la viera atravesar la puerta principal.
—Sí, creo que tienes razón—respondió muy a su pesar. Joel se inclinó sobre la chica para depositar un pequeño beso sobre sus labios. El cuerpo entero de la pelinegra se estremeció y soltó un jadeo de satisfacción apenas se separaron.
Era algo totalmente increíble el hecho de que parecía que entre más lo besaba, nunca le era suficiente. Joel le sonrió y volvió a besarla brevemente—Te quiero—susurró contra sus labios.
Ella realmente agradecía estar sentada porque estaba totalmente segura que de otro modo, hubiese caído patéticamente frente a él. Odio a su cerebro por quedarse en blanco en ese momento, quería responderle pero realmente aquellas dos palabras salidas de los labios de Joel Pimentel la descolocaron por completo.
Lucy realmente tenía que ser una chica sumamente afortunada sí él era su novio y encima estaba diciéndole que lo quería. Todavía sentía un poco de miedo de la vida que Joel llevaba, incluso en un intento fallido por comprender la magnitud de ese sentimiento había preguntado a Danna y a Camila ¿Cómo es que ellas hacían para lidiar con todo aquello? La respuesta de las chicas había sido que era cuestión de tiempo para que se terminara acostumbrando y que se concentrara en Joel no en lo que lo rodeaba, y eso era lo que ella estaba haciendo.
Lo observó fijamente por lacónicos segundos que para el mexicano fueron demasiado desesperantes. Le ofreció una amplia sonrisa y luego soltó un pequeño suspiro de chica enamorada, lo tomó por las mejillas y volvió a besarlo lentamente permitiéndose disfrutar de todas y cada una de las sensaciones que le provocaban sus labios.
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HEY DANNA (LCDLP#2) |CNCO|TERMINADA.
FanfictionSegundo libro de la trilogía LA CHICA DE LOS PATINES. Libro uno: LA CHICA DE LOS PATINES. Libro dos: HEY DANNA. Libro tres: QUERIDA LEYRE. .-.-.-.--. Sí Danna Francis pensaba que iba a librarse de Christopher Vélez tan fácilmente, estaba muy equivoc...