—Tal parece que es el año de los Wheels—comentó Joel tirando de su maleta mientras se dirigían al auto.
—Definitivamente, parece que todo les sale bien—agregó Richard sonriéndole a Danna.
—¡Dan!—la chica dejó de caminar un momento y se giró para encontrarse con la cabellera castaña y los exóticos ojos grises de su vecino acercándose a ella y a su familia. —Uhm, con los Wheels iremos a celebrar que clasificamos...¿quieres venir?—ofreció obsequiándole una encantadora sonrisa.
Los ojos de la chica se posaron en su padre, luego en sus amigos, en Christopher y finalmente en Axel de nueva cuenta. No le parecía correcto que después de que ellos habían viajado nueve horas solamente para verla, ella simplemente los dejara. Le sonrió brevemente al castaño y suspiró.—Te lo agradezco mucho, Axel. Pero creo que iré a celebrarlo con mi familia—respondió señalando a los hombres y a la chica que la rodeaban.
—Bien, supongo que nosotros podemos celebrar después—Danna asintió levemente.
—Supongo que si....—por un segundo creyó ver una chispa de decepción en los ojos del chico, él le ofreció una pequeña sonrisa totalmente forzada y luego se giró para comenzar a alejarse de ellos.
—Dan...de verdad...¿podemos apurarnos? Tus ciento veinte peonias pesan demasiado—protestó Zabdiel. Danna rio y volvió a tirar de la maleta del chico para seguir caminando.
—Danna, sí en verdad quieres ir a celebrar con ellos, puedes hacerlo, cariño—ofreció Renato dedicándole una sonrisa compresiva.
—No, está bien. Quiero celebrarlo con ustedes—sonrió.
(...)
Sentada en el suelo alfombrado de la habitación de juegos, Danna contemplaba la pantalla del televisor fijamente mientras sostenía con una de sus manos una rebanada de pizza y con la otra una lata de refresco. Dejó la comida en el plato frente a ella, soltó un suspiro y posó su cabeza en el hombro de Joel.
—Tu equipo y tú clasificaron para las competencias regionales y tal parece que a ti te da igual—comentó el muchacho mirándola de reojo.
—¿Por qué dices eso, Joel?—preguntó en medio de un suspiro.
—Porque no pareces feliz—la acusó.—al contrario...pareces...hasta un poco decepcionada—señaló en voz baja para no atraer la atención de los chicos a su alrededor.
—No es eso...solamente, creo que estoy algo cansada—Joel suspiró.
—¿Lo dices en serio? ¿O solamente lo dices para que me calle?—Danna rio.
—Lo digo en serio, Joelo—el muchacho rio.
—Oye, ¿ya sabes que mañana sale nuestro nuevo video de Mamita?—Ella lo miró fijamente y luego asintió lentamente.—¿No es eso genial? ¡Estamos arrancando el año con todo!
—Sí, súper espectacular—ironizó.
—¡Hey Danna! Cuanta ironía....—protestó el muchacho—espera...¿sigues celosa, no?—ella negó de inmediato.—¡Claro que estás celosa!—se burló el muchacho.
—No estoy celosa, Pimentel.—hizo una pausa y se cruzó de brazos—Solamente te diré que sí veo mucho más contacto físico del necesario entre ustedes y esas chicas...no les volveré a dirigir la palabra—sentenció enarcando una de sus cejas.
Joel soltó una carcajada por la amenaza de la chica y el resto de los chicos los miraron con renovado interés, las mejillas de Danna se sonrojaron y les ofreció una pequeña sonrisa a modo de disculpa. Los chicos volvieron a posar sus miradas en la pantalla del televisor y ella miró al chico a su lado de mala gana.
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HEY DANNA (LCDLP#2) |CNCO|TERMINADA.
FanfictionSegundo libro de la trilogía LA CHICA DE LOS PATINES. Libro uno: LA CHICA DE LOS PATINES. Libro dos: HEY DANNA. Libro tres: QUERIDA LEYRE. .-.-.-.--. Sí Danna Francis pensaba que iba a librarse de Christopher Vélez tan fácilmente, estaba muy equivoc...