Capítulo dedicado a: MalejaLeonUsme
Heeeeeey, un beso y un abrazo enorme para tí, chica😘.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Camila Horvat de verdad tenía que estar soñando.
De la mano de su novio caminó por el sendero bordeado de arbustos que la conducían a una especie de jardín secreto. Se quedó paralizada apenas vio la hermosa sorpresa que Zabdiel le había preparado y con el corazón hecho un nudo se giró lentamente para mirarlo con los ojos llenos de entre una mezcla de sorpresa, emoción y gratitud.
—Zab...—murmuró y se sintió desfallecer cuándo la sonrisa del boricua se instaló en sus labios dejándola apreciar ese lindo par de hoyuelos que la volvían loca.
—¿Te gusta?—inquirió sin apartar sus ojos de los de la muchacha.
—¿Qué? ¿Y cómo no va a gustarme? ¡Sí es la cosa más bella que he visto en mi vida!—exclamó antes de abrazarlo a modo de agradecimiento.
El corazón de Zabdiel se aceleró ante aquel acto de cariño. Envolvió sus brazos alrededor del cuerpo de su novia y besó su frente dulcemente sintiendo como la piel de la pelinegra de estremecía de inmediato al contacto de sus labios.
—Me alegra mucho que te guste, Cam—murmuró en medio de un suspiro de alivio.
—Nunca nadie había hecho algo así por mí—confesó apartándose un poco. Zabdiel le sonrió.
—Pues entonces me alegra mucho saber que soy el primero—Ella le sonrió y luego su novio entrelazó sus manos para poder caminar hasta la mesa para dos que los esperaba en medio del jardín a oscuras apenas iluminado por pequeñas luces blancas.
Tiró de la silla para que ella pudiese tomar asiento y con una encantadora sonrisa ella lo hizo. Se sentó frente a su novia y una enorme sonrisa apareció en los labios de Zabdiel cuando la encontró mirando fijamente el cloche de plata que tenía frente a ella.
—No tenías que hacer todo esto, amor—murmuró la chica mirando su reflejo con renovado interés.
—¡Claro que tenía que hacerlo!—los ojos de la chica se volvieron a posar en el boricua—Eres súper importante para mí, Cami. Eres...además de ser mi novia, eres mi amiga, mi confidente, mi cómplice, la chica que me escucha sin juzgarme y la que me hace pensar con claridad cuándo algo no anda bien—Ella sonrió tratando de controlar las monumentales ganas de llorar que tenía en ese momento.—Sé que no te gusta que te de regalos, pero...—susurró introduciendo su mano en el bolsillo de sus jeans.
Colocó una pequeña cajita de terciopelo negra encima de la mesa y Camila negó de inmediato.—¡No voy a aceparla!—declaró con firmeza.
—Cam, por favor—murmuró el muchacho—es un regalo especial. Cuándo lo vi me encantó y no puedes no aceptarlo.—Abrió la caja de inmediato y Camila soltó un jadeo apenas una fina pulsera quedó a su vista.
Compuesta por pequeños y delgados eslabones la pulsera con un candado en forma de corazón descansaba sobre el acolchado de la cajita. Negó de nuevo y se llevó las manos a la boca totalmente sorprendida y emocionada.
—Zabdiel...
—¿Te gusta?—sus ojos se conectaron con los color ámbar de la chica y por un momento Zabdiel pensó que esa mirada la había visto antes en alguna parte, y no hablaba de Madison o la propia Camila. Era...algo raro, le recordaba a alguien
pero no sabía con exactitud a quién.—Es preciosa—respondió la muchacha.
—Por favor, dime que vas a aceptarla—pidió sin apartar sus ojos de los de la chica.—amor, por favor—Camila soltó un suspiro de frustración. La pulsera era la cosa más hermosa que había visto en su vida, pero ella no quería que nadie pensara que ella estaba con Zabdiel por eso. No era el caso. Pero...viéndolo ahí, con esa mirada, esa sonrisa y esos hoyuelos. ¿Quién en su sano juicio podría negarle algo a ese chico? Sí en ese momento a Zabdiel de Jesús se le ocurría pedirle que se pusiera a buscar una aguja en un bendito pajar, ella iba a hacerlo sin protesta alguna.
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HEY DANNA (LCDLP#2) |CNCO|TERMINADA.
Fiksi PenggemarSegundo libro de la trilogía LA CHICA DE LOS PATINES. Libro uno: LA CHICA DE LOS PATINES. Libro dos: HEY DANNA. Libro tres: QUERIDA LEYRE. .-.-.-.--. Sí Danna Francis pensaba que iba a librarse de Christopher Vélez tan fácilmente, estaba muy equivoc...