—¡Eres tú!—murmuró Christopher acunando el rostro de la chica entre sus manos aun sin poder creérselo. Danna rio y asintió firmemente.—Dios, te he echado tanto de menos que siento como si estuviese soñando...espera, ¿estoy soñando?—inquirió el chico con incredulidad y ella negó.
—No es un sueño, y también te eché mucho de menos, mi amor. Estamos juntos de nuevo—respondió justo antes de que su novio volviese a besarla dulcemente.
Erick soltó una risita divertida y ellos se separaron de inmediato.—Que bueno es verte de nuevo en persona, Dan.—Danna le sonrió y corrió a abrazarlo con cuidado de no lastimar a Leah. Y luego envolvió a Zabdiel en un gran abrazo.
—También los eché mucho de menos, chicos—anunció sonriéndoles.—¿En dónde están Joel, Richard y mi papá?—cuestionó.
—No deben tardar de llegar, fueron a recoger a Sophie....—respondió Zabdiel sin dejar de sonreírle.
—¿¡Danna!?—Se giró de inmediato y una enorme sonrisa apareció en los labios de la chica cuando se encontró con la mirada su padre junto a Sophie de la mano con Joel y Richard flanqueándolos—¡Llegaste, cariño!—Danna avanzó hasta ellos y los abrazó de inmediato—Dios mío ¿Qué es lo que te pasó? Te miras...pálida y estás más delgada...pareces...cansada y....
—¡Y estoy bien! No seas exagerado, papá. Son solamente los estragos de los entrenamientos duros y el cansancio del viaje, nada de otro mundo—decidió sonriéndole para tranquilizarlo.
—Vamos Sophie, tenemos que arreglar....—Camila se quedó congelada apenas se percató de la presencia de su hermana en la sala de la casa. El resto se quedó en silencio mientras las chicas se contemplaban la una a la otra en silencio total como sí no se hubiesen visto en años.
—Eh, vamos chicos...supervisemos como van las cosas en el jardín—inquirió Renato atrayendo la atención de los chicos para dejarlas a solas. Danna fue la primera en apartar la mirada, los observó caminar juntos en dirección al jardín y una vez que estuvieron completamente solas volvió a posar sus ojos en Camila que seguía sin poder salir de su estupor.
Camila sabía que aquel día tenía que llegar y también sabía que ese día sería ese momento, se había preparado mentalmente para ello pero ahora que tenía a Danna de frente se daba cuenta que realmente no estaba preparada para hacerlo. Zabdiel le había dicho que Danna se miraba un poco diferente, pero jamás imaginó que el cambió se debía a la pérdida de peso de su hermana, parecía como sí en cualquier momento se pudiese desmayar, sus pupilas estaban dilatadas y tenía los ojos vidriosos, pero la misma expresión pacifica de siempre.
—Cam....—comenzó Danna. Camila soltó un suspiro y aun sosteniendo el vestido de Sophie comenzó a acercarse a Danna.
—Lo lamento tanto, Dan. Lamento todo, haber sido una completa idiota y huir de ti en lugar de quedarme para enfrentarlo juntas, lamento haber sido una cobarde y una egoísta que sólo pensó en ella misma, en serio lo siento...—Danna inspiró profundamente—...sentía tanta vergüenza de saber que mi madre había estado con tu padre que...me tomé demasiado personal ese detalle y me cegué por completo...tomé una actitud infantil y me alejé de ti cuando tú también estabas pasándola mal...lo lamento, mucho...y lo peor del caso es que cuando me di cuenta de eso ya era demasiado tarde porque te habías ido....—explicó con los ojos bañados en lágrimas.
Un par de lágrimas escaparon de los ojos de Danna y negó levemente.—Eres mi hermana, Camila...somos hermanas, y no tengo nada que perdonarte, puedo entender lo que sentiste, también lo sentí...—murmuró antes de envolverla en un abrazo cariñoso.
ESTÁS LEYENDO
HEY DANNA (LCDLP#2) |CNCO|TERMINADA.
FanficSegundo libro de la trilogía LA CHICA DE LOS PATINES. Libro uno: LA CHICA DE LOS PATINES. Libro dos: HEY DANNA. Libro tres: QUERIDA LEYRE. .-.-.-.--. Sí Danna Francis pensaba que iba a librarse de Christopher Vélez tan fácilmente, estaba muy equivoc...