—¿Qué haces tú aquí?—inquirió Lucy con la mandíbula apretada apenas abrió la puerta de su casa y sus ojos se toparon con Melissa Anderson. La sonrisa de la pelinegra se desvaneció en un segundo apenas comprendió las palabras de la chica. ¿Qué era lo que le pasaba?
—Primero déjame entrar y escucha lo que tengo que decirte.—pidió mirándole.
—No, vete de mi casa.—le espetó lanzándole una mirada reprobatoria.—No quiero volver a verte, jamás...
—¿Lucy? ¿Qué es lo que pasa amiga? ¿Por qué me tratas de esa manera? ¿Qué te hice yo?—Lucy rio irónicamente y negó de inmediato.
—¿Amiga? ¿Es enserio estás preguntándome que fue lo que me hiciste tú?—rio—Eres una mala persona que todo lo que buscaba era ponerme en contra de mi amiga y de mi entrenadora, no entiendo cuál era tu plan pero no pienso ser tu conejillo de indias para que me utilices, no quiero verte, no somos amigas—señaló tratando de controlar el volumen de su voz.
—¿Danna ya te puso en contra mía?—Lucy negó.
—Danna tiene tantas cosas en la cabeza en este preciso momento que dudo mucho que tenga tiempo para desperdiciarlo pensando en cosas y en personas que no valen la pena—le espetó la chica cruzándose de brazos.
—Lucy...
—Pretendías que quitarle su lugar a Danna ¿no? La viste triunfando desde el mismo lugar en el tú habías estado y quisiste volver para que ellos también te vieran a ti, jamás te importó el equipo...todo esto se trataba de ti, siempre de ti...
—Lucy, por favor...eso no es cierto, nosotros somos amigas...
—No somos amigas, nunca lo fuimos. Porque un amigo no te abandona cuando más lo necesitas, un verdadero amigo va y muere contigo en la raya, y tú no lo hiciste...—susurró—...no te acerques a mí, ni a ninguno de mis amigos....—apenas cerró la puerta, la pelinegra soltó un suspiro de satisfacción.
Se sentía bien. Se sentía tan bien.
(...)
Danna sonrió mientras acariciaba la cabeza de Christopher encima de sus piernas, el muchacho la observó en silencio y soltó un largo suspiro.—¿Sabes que te amo, verdad?—inquirió el ecuatoriano en voz baja.
—Claro que sí. Y yo también te amo con todas mis fuerzas—respondió sin dejar de juguetear con el cabello de su novio.—¿Pasa algo malo, cierto?—Christopher parpadeó varias veces y luego se incorporó para observarla mejor.
—Tengo algo que confesarte, es algo...delicado.—Danna lo miró con el ceño fruncido y Christopher suspiró.—Escúchame con atención, mi cielo. ¿Recuerdas la segunda vez que estuvimos juntos?—preguntó en voz baja y Danna asintió de inmediato—Bueno, ese día cuando te quedaste dormida...estaba contando tus lunares, Dan...y vi tu mancha de nacimiento, después en la fiesta de Cindy, Zabdiel me contó sobre la marca de Cami, y...desde ese momento, Dan; ambos tuvimos idea de que ustedes pudiesen ser hermanas....—explicó en voz baja. Danna se apartó de golpe y negó un poco.
—¿Qué?
—Perdóname por no haberte dicho nada antes, pero...no podía.—se excusó de inmediato...
Ella soltó un largo suspiro y lo abrazó con fuerza. Lo menos que necesitaba en ese momento era una pelea con su novio. Estaba tan cansada de ir de problema en problema que lo único que quería en ese momento era olvidarse del mundo entero.
—Lo sé. Y no estoy molesta contigo, es sólo que...es tan complicado, Chris.—soltó un suspiro y se apartó lentamente uniendo sus manos.—Siento como si tuviese un huracán de sentimientos dentro de mí que...no sé como manejarlo, como atravesarlo....—explicó posando su mirada en sus manos entrelazadas con las de su novio.
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HEY DANNA (LCDLP#2) |CNCO|TERMINADA.
Fiksi PenggemarSegundo libro de la trilogía LA CHICA DE LOS PATINES. Libro uno: LA CHICA DE LOS PATINES. Libro dos: HEY DANNA. Libro tres: QUERIDA LEYRE. .-.-.-.--. Sí Danna Francis pensaba que iba a librarse de Christopher Vélez tan fácilmente, estaba muy equivoc...