C41: Sorpresa no tan sorpresa.

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Joel Pimentel era totalmente incapaz de apartar la mirada de la muchacha de cabello y bonita sonrisa que tenía frente a él mientras su novia escudriñaba detenidamente el menú del restaurante en busca de algo que llamara su atención. Dejó escapar una risita y fue entonces que los ojos de Lucy se apartaron de la hoja plástica y lo contemplaron un momento antes de que una sonrisa autentica se disparara en sus labios.

—¿Tengo algo?—cuestionó a modo de broma. Joel rio.

—Mi corazón ¿te parece poco?—Lucy sonrió nerviosamente y negó un poco sin apartar sus ojos de los de su novio.

—Vamos, ¿Qué es lo que pasa?—pregunto con gracia.

—Hace un año estaba celebrando mi cumpleaños con mis amigos, nunca se me pasó por la cabeza que el siguiente año iba a celebrarlo con mi novia—las mejillas de la muchacha se sonrojaron automáticamente.

—Vaya, eso sí que no me lo esperaba—bromeó y el muchacho volvió a reír.—¿Y cómo te sientes...respecto a eso?—inquirió en voz baja con su sistema nervioso en alerta. ¿Y si le decía que en realidad quería estar con sus amigos? No, ella no tenía que haberse dejado convencer por Erick esa mañana cuando el cubano le había pedido que sacara a Joel de la casa con cualquier excusa. Lucy había pasado tanto tiempo pensando en una buena excusa para hacer que su novio fuera hasta ella hasta que pensó en el desayuno. Y ahora se arrepentía.

Joel rio.

—Me encanta—anunció totalmente feliz provocando un suspiro de alivio por parte de la muchacha—es realmente fantástico—sonrió.

—Me alegra escuchar eso—comentó sonriéndole.

—¿Y cómo no iba a ser así? Si desde la primera vez que te vi....—negó—...esto es demasiado cursi—se quejó—creo que el hecho de vivir con Christopher y Danna está comenzando a afectar mi cerebro—Lucy parpadeó varias veces.

—Oye, déjalos en paz—ambos rieron.

—Pero lo digo en serio, desde la primera vez que te vi fue como...Dios, ni siquiera sé si existe una palabra lo suficientemente digna para explicarte lo que sentí en el momento en el que te vi—las mejillas de la muchacha ardieron de nueva cuenta.—he escuchado que el amor a primera vista está sobrevalorado, eso solamente pasa en las películas, pero te prometo que sí esto no fue amor a primera vista, fue algo muy parecido—la pelinegra quería echarse a llorar—Ni siquiera sé de donde rayos me sale el lado romántico, pero estoy aquí diciéndote esto y para ser sincero jamás pensé en hacerlo.—Lucy sonrió tímidamente.

—¿Te cuento un secreto?—Joel asintió de inmediato.—¡Amo esto! ¡Lo amo todo! Creo que si alguien me dijera que sí quiero cambiar algo la respuesta sería no. No cambiaría nada, absolutamente nada—Joel se inclinó sobre la mesa para poder acercarse a los labios de su novia que con una enorme sonrisa lo recibió para poder besarlo.

—Este es el mejor regalo de cumpleaños, Lucy. Estar acá, juntos.—sonrió ampliamente.—Te quiero—susurró el muchacho.

—Te quiero más...mucho más...

(...)

—Por favor, no le cuenten a Renato que me vieron encima de los patines—suplicó la muchacha caminando en compañía del par de chicos en dirección a la casa.

Yoandri le obsequió una sonrisa bonita y automáticamente Danna se sonrojó. Johann la miró un segundo y luego negó un poco.—No te preocupes, Danna; que nosotros somos unas tumbas—respondió con gracia el muchacho y Danna volvió a sentirse culpable por haber hecho que se derramara encima su bebida.

HEY DANNA (LCDLP#2) |CNCO|TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora