Capítulo 14: Noche.

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- Yo nunca nunca – dijo Kiara, antes de hacer una pausa mientras mantenía en alto su vaso.

Como me imaginé, la noche aún empezaba. Logramos sacar a Fletcher de su trance alcohólico y despertarla. No dijeron nada sobre que Mickey no tomaba alcohol cada que perdía, y Fletch dejó de quejarse de ello. Kiara daba algún que otro comentario de su intelectual sobresaliente y Noah nos daba sus acotes sarcásticos o irónicos. Ya habíamos hecho una ronda y sólo me tocó dos veces tomar de mi vaso, cuando mencionaron fumar y cuando Mickey dijo que él nunca había sido arrestado.

Luego de tomar aquella vez, me miró sorprendido y arrastró su trasero lejos de mí, a lo que los demás reímos.

- Nunca he estado enamorada – concluyó Kiara, y seguido, tomó de su vaso un gran sorbo. Noah también lo hizo, mientras miraba notablemente de reojo a su pareja. Sonrisas se marcaban en los labios de ambos.

- ¡Oh! Adorable – dije mirándolos. Aunque no pasaría mucho tiempo para que yo estuviera así.

No había intentado nada en la noche, nada para llamar la atención de Mickey. A excepción de que no tenía camiseta, claro. Y, también, el gesto de servirle algo más para cuidarlo del alcohol... Aunque al hacerlo, no pensaba en un truco para parecerle considerado ni nada por el estilo. Simplemente, creí que debía cuidarlo... al fin y al cabo era lo que le había dicho a través de nuestras ventanas, cuando lo invité a la fiesta. Parecía como si Mickey le tuviera repulsión a las bebidas alcohólicas, lo que me parecía adorable.

- ¿Y ustedes? ¿Nunca tuvieron sentimientos o qué? – dijo Noah hacia nosotros, aunque más que nada señalándonos a mí y a Fletcher con la cabeza.

- Pff, soy demasiado genial para tener sentimientos – agarré un mechón de cabello que caía sobre mi rostro y lo eché hacia atrás. Luego eché mi cabeza hacia atrás mirando hacia mi derecha sobre mi hombro con una sonrisa de diva, a Mickey, quien sólo reía y meneó con la cabeza.

- El sexo no necesita de enamorarse – dijo Fletcher entonces.

- Como si supieras qué es eso, Virgen María – le contesté para molestarle. Las mejillas de mi hermana se volvieron rojas rápidamente. Wow... ¿Fletcher sonrojándose?

Eché una carcajada por ello.

Escuché a Mickey reír también, aunque todos lo hacían... quizás porque les diera risa mi propia risa. Sí, me pasa seguido. Y tal vez no porque sea contagiosa, sino porque es muy extraña, como una foca con un retraso.

Lo miré y él me mandó una mirada fugaz, antes de acercar el vaso a sus labios.

Fruncí el ceño.

- Wow, ¿Mickey? – dijo Fletcher, adelantándoseme. El ojiazul terminó de tomar y dejó el vaso en el suelo. Se encogió de hombros.

- Eres un bebé, ¿si quiera sabes lo que es el sexo? – dijo Noah entonces. Claro, sin la intención de ofender ni nada, él simplemente trataba así a todos, pero con cariño.

Mickey rio, a lo que junté aún más mis cejas.

- Fue cuando era pequeño – respondió meneando la cabeza, restándole importancia. Sentí un pinchazo en el estómago, del que no comprendí la razón.

- ¿Cuál era el nombre de la chica? – preguntó entonces, Kiara, adentrándose en la charla. Mi estómago entonces se encogió cuando de sus labios salió la palabra "chica".

Por alguna razón, comencé a retener el aire, inconscientemente. Mientras observaba a Michael con atención. Él parecía incómodo de pronto, bajó su mirada y jugueteaba con sus dedos. Tomó una pausa en ello, como si sus manos fueran lo más interesante del mundo. Sus labios no estaban entreabiertos, más bien fuertemente cerrados.

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