Erí Mío Hueón ~ CHILENSIS~

Capítulo 41

No recuerdo muy bien a qué hora nos acostamos anoche, abro los ojos y pestañeo rápidamente para acostumbrarme a la luz del día, siento unos brazos que me rodean por la cintura, por un momento me asusto, pero ese sentimiento se pasa cuándo recuerdo que es el Nacho, me doy vuelta y lo veo mirarme con las medias pepas.

Por favor señor que no tenga todas las mechas pará y que no tenga el tufo tan fuerte porque si es así me tiro por el volcán villarrica.

-Hola-lo miro media nerviosa.

El me sonríe sin abrir los ojos.

-¿Cómo amaneciste?-lo miro pero sigue con los ojos cerrados.

¿Qué chucha?

-¿Por qué tení los ojos cerrados?-lo miro raro.

-Estoy esperando mi beso-dice sin abrir los ojos.

Yo ruedo los ojos por el nivel de estupidez de mi ahora pololo.

-Ya abre los ojos- le pego en la frente.

-No hasta que me des mi beso-mantiene los ojos cerrados.

Maldito Ignacio y su infantibilidad igual lo amo conchetumare, me puse buena pa inventar palabras infantibilidad, la hueá larga...

Me acerco a él y le doy un rápido beso en la mejilla.

-No po así no cuenta-se queja poniendo los labios en una línea recta- Tiene que ser aquí- se apunta la boca con su dedo.

- ¿Y que si no lo hago? - levanto una ceja y lo miro burlona.

Sé que el hueón no puede verme, pero pico, de un momento a otro el Nacho se encuentra arriba mío okey me va a violarme, Mami ayuda ven a salvar a tu hija favorita.

-No te dejaré salir-me susurra con su voz ronca en la oreja, lo miro un rato hasta que abre los ojos y al fin puedo ver esos ojos que amo.

Ay conchetumare se me paralizó la concha me preñé.

-¿Por qué tengo que ser yo la que te de el beso?- lo miro mientras trato de levantar una ceja el ríe.

Tengo que verme como una enferma culiá tratando de hacer esa hueá, recuérdenme no hacerlo más.

No puedo seguir hablando porque el Nacho me da un largo y profundo beso, el cual se lo sigo al instante. Así como vamos hueón mi mom será abuela luego y el Nico le va a cortar el pico al Nacho.

-Listo al fin soy feliz-me sonríe separándose de mí.

Me dejó con las ganas el maraco...

Se levanta de la cama solo con bóxer está bien marcado hueón, me fijo en sus tatuajes, yo creo que fue una de las hueás que me atrajo de él la primera vez que lo vi, ignorando su idiotez y pesadez de los primeros días.

-No me mires así veí que me siento violado-se voltea riendo.

Chucha parece que me pillaron po compadre, me pongo a mirar para otro lado para que no se de cuenta de que me dió vergüenza, siempre dignas bebés.

-Me voy a bañar-me avisa sacando una toalla de su bolso y abriendo la puer....

Un momento ¿Hay un baño en la pieza? ¿Qué hueá?

-Porque no me dijiste que había un baño en la pieza-lo miro feo.

-Porque quería verte un rato más con ese sexy pijama-me giña un ojo mientras entra al baño.

Me quede sentá como ahueoná en la cama, miro la hora y son las 7:30 pareciera que fuéramos a ir al colegio po hueón, como no se escucha ningún ruido además del sonido de la ducha supongo que los flojos culiaos de mis amigos siguen raja.

Me levanto de la cama, dejo las almohadas en el suelo y estiro la tapa hacia atrás, luego comienzo a estirar las sábanas, las frazadas y siento que algo me quema la espalda....

Me doy vuelta y me encuentro con el Nacho mirándome fijamente.

-¿Me estabai mirando el poto?-lo miro feo.

La mira hacia un lado sonriendo, le doy una mirada fea....

-Por pervertido y goloso vas a tener que terminar de hacer tú la cama-digo mirándolo, ay mamá está con la pura toalla amarrada a la cadera, buenos pensamientos Maca, mente sana mente sa.....

-Al parecer alguien más es la pervertida y golosa-levanta una ceja y me mira.

-Cállate-le digo agarrando una toalla y caminando hacia el baño, cierro la puerta y lo escucho reír lo que provoca que yo ría inconscientemente, me miro al espejo y me doy cuenta que por primera vez en mi vida ando "presentable" después de despertar.

Me doy una ducha corta y me envuelvo una toalla en el pelo y otra en el cuerpo, abro la puerta y me asomo, la cama está hecha bastante bien déjenme decir y el Nacho está tirado arriba usando su teléfono.

Más le vale que no se esté pelando.

-Mmm Nacho-lo llamo.

-Dime amor-dice mirándome.

Oh conchetumare me dijo amor me dijo amor hueón.

-¿Me podí pasar ropa porfa?-le digo.

Si cabros yo soy la única ahueoná a la que se le olvida llevar la ropa cuando se baña.

-¿Qué te paso?-me mira mientras busca en mi bolso.

-no sé ve tú-digo entrando al baño y peinándome.

5 minutos después el Nacho entra al baño con mis calchunchos, unos sostenes, unos jeans rotos y una polera negra.

-Gracias-digo y le doy un piquito.

-Me merezco uno más largo por hacer la cama-dice acercándose, este hueón sigue poniéndome nerviosa.

Lo tomo del cuello y le doy un largo beso.

-Ahí sipo-dice abrazándome.

-Me tengo que vestir-digo haciendo un puchero.

-Te espero afuera-me da un piquito y se va.

Luego de vestirme me seco el pelo, me encrespo las pestañas, me hecho rímel y salgo.

-Pensé que ya no estabas aquí-le digo a mi pololo tirándome a su lado el me abraza y apoyo mi cabeza en su pecho.

-Te dije que te iba a esperar además de demoraste como 20 minutos nomás- me sonríe.

-¿Tú mamá nunca te dijo nada por los tatuajes?-le digo luego de un rato.

-No o sea ella siempre me ha apoyado en todo y bueno con el primero que me hice casi no me mató-suelta una risa- ¿y a ti que te dijeron? - me mira.

-No me retó pero que dijo que tampoco quería que me llenara el cuerpo que 3 o 4 pequeños no se veían feos, además que es mi cuerpo y yo decido-le respondo.

La verdad es que mi mamá como que siempre nos ha dejado que hagamos lo que queramos, pero responsablemente, además el Nico igual tiene un tatuaje y la Cata no.

-Aunque cuándo tenía 12 me hice un piercing en la oreja y se enojó caleta, pero luego no me dijo nada por los otros-digo mostrándole mi oreja.

-Ya te los había visto Maquita igual que se de tu mancha de nacimiento en la espalda-me mira y lo miro sorprendida.

-¿Cómo?-me siento en la cama y lo miro.

-Te la vi cuándo te estabas cambiando ropa- sonríe de lado.

-No si él no estaba mirando- lo miro con los ojos entrecerrados.

-Qué conste Maquita que tú igual me miraste- sonríe y le saco la lengua.

-Puede que sí- me rio y me paro de la cama.

-Vamos a tomar desayuno-dice tomándome de la mano- Espera-dice deteniéndose.

-¿Pasa algo?-lo miro preocupada.

-Pas que-me mira serio- Pasa que te amo más que la mierda po Maquita-vuelve a sonreír.

-Me asustaste ahueonao- le pego en el hombro mirándolo feo. -Yo también te amo-le digo sonriendo.