Capítulo 12: Las fans me revientan la cabeza

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Narra Athenea:

Llevaba todo el día con la cabeza como un bombo. Desde primera hora de la mañana, la noticia del día era que era el cumpleaños de Robbie Kay.
Ya se podía estar incendiando una escuela, que lo único que importaba era el cumpleaños.

Cuando llegué a la facultad, todo el mundo hablaba de los mismo. Al parecer, el cumpleañero había puesto un tweet con sus amigos y se había vuelto trending topic en menos de una hora. Pero lo único que me importaba a mi en ese momento eran las clases.

Cuando terminaron, llamé al trabajo para pedir fiesta por que si esta noche iba a ir al show de James Cordem, necesitaba tiempo. Y cuando colgué, me di media vuelta para ir a la biblioteca pero me tope de frente con Rose y Lisa y me asusté.

–¿A dónde ibas?– Me preguntó Rose.

–A la biblioteca, a hacer deberes.

–¿Y cuando piensas arreglarte? Por que no vas a ir así al show, ¿no?– Dijo Lisa.

–¿Qué tiene de malo mi ropa?

–¿Mayas negras, deportivas y sudadera de la uni? Cariño, no te lo tomes a mal, pero si vienes conmigo a la alfombra roja, no vas así ni muerta.

–Bueno, ¿y que hago?

–Vamos a tu casa.– Dijo Rose y cada una me cogió de un brazo.– Vamos a convertirte en una auténtica belleza de ébano.

Las chicas y yo fuimos a mi casa, me pegué una ducha y mientras yo terminaba ellas eligieron mi ropa, después, me peinaron, me maquillaron y me vestí.

–¡Tachan!– Dijo Rose cuanto terminó.– Dicen que los milagros no existen, pero eso es por que no me conocen.

–¿Te ves bien?

–Me veo rara.– Dije mirándome al espejo.– Nunca me pongo tan guapa.

–Athenea, ERES guapa, sácate un poco de partido.

–¡Ethan ya está abajo!– Dijo Rose.– ¡Vámonos, vámonos!

–¿Ya? Pero si es prontísimo.

–Así no nos quitan el sitio.

Ethan nos llevó en coche hasta el edificio donde grababan The Late Late Show. A pesar de que fuera en directo y que faltarán más de tres horas para que empezarán siquiera, ya había bastante gente esperando en la puerta. Ni que el chaval fuera el presidente.

Estuvimos de pie en la primera fila durante horas, cenamos unos bocatas y seguimos esperando. Cuando ya faltaba media hora para que llegarán, la gente comenzó a gritar.

–¿Les falta mucho para llegar?– Le pregunté a Ethan ya que mis amigas no atendían.– Me tienen la cabeza loca.

–Según mi reloj... deberían estar aquí dentro de nada.

Las chicas le escucharon gritaron más fuerte.

–Bien hecho, Ethan. Muy bien hecho.

–¡¡Por ahí viene un coche!!– Gritó Lisa y los gritos aumentaron, más si cabe.

El coche era negro y no se veía el interior. Se paró en frente de la alfombra que había para entrar al edificio y la puerta lateral se abrió. De ella salieron Tom Holland y Thomas Sangster. Ya sé que que es raro que me sepa sus nombres, pero mis amigas hablan de ellos sin parar. Los chicos saludaron a todo el mundo y se abrocharme las chaquetas.

La puerta que estaba al otro lado del coche se abrió y los gritos subieron cinco decibelios más cuando vieron a Robbie. Los chicos se juntaron al inicio de la alfombra y fueron directos hacia la puerta, parecían tener prisa, pero antes de que llegaran, todo el mundo empezó a cantar "cumpleaños feliz" y tuvieron que pararse en la entrada por que Kay se moría de vergüenza. Era la única vez que me alegraba de haber venido.

Perfectamente imperfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora