Capítulo 54: Ideamos un plan para destapar a Cat

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Narra Athenea:

No podía creerme que Cat me hubiera obligado a escribir aquella nota tan cruel.

Cuando llegué a casa fui directa a mi cuarto y no salí ni siquiera para cenar y al final, mi madre acabó entrando para que le diera una explicación. Yo le expliqué lo que había pasado y ella me abrazó. Me dijo que aquello no podía ser legal y que la denunciará, pero si hacia eso, ella le arruinaría la vida a Robbie igual igual. Así que no podía hacer nada.

A la mañana siguiente no me levanté para ir a la universidad. Mi madre me aconsejó que si iba en aquel estado, solo conseguiría sentirme peor, que me venía bien descansar un día. Estuve todo el día en mi cuarto intentando no pensar en el desastre en el que se había convertido mi vida: primero perdíamos la pensión de mi padre, después mi trabajo, luego mi novio y después descuidaba mis estudios. Esa misma tarde, Lisa, Rose y Ethan vinieron a verme.

–Ey, ¿estas bien?– Me preguntó Lisa sentándose a mi lado.

–¿Por qué no has venido a clase?– Rose se sentó también a mi lado.

–Cat me ha hecho chantaje.

–¿Quién es Cat?– Preguntó Ethan.

–La manager de Robbie.– Le dijo su novia.

–¿Y qué clase de chantaje?

–Me ha dicho que o dejaba a Robbie o le arruinaría la vida.

–¿Qué?

–¿Cómo ha podido hacer eso?

–¿Y yo que sé? Me obligó a escribir una nota horrible y a marcharme antes de que él llegara a casa. Ni siquiera puedo darle una explicación.

–¿Y él se lo ha creído?

–Pues no me ha llamado desde anoche así que yo diría que si...

–Pero vamos a ver.– Dijo Ethan.– El chico es inteligente, te conoce bien y sabría que eso era falso.

–¿Y por qué se lo a creído?

–Cat le habrá dado razones para hacerlo.

Cada vez que pensaba en Cat me daba más rabia aquella mujer. Me deje caer en la cama agarrando el collar que Robbie me regaló cuando fuimos a Londres mientras mis amigos sacaban teorías alocadas acerca de todo aquello, hasta que de repente, Rose les mando callar.

–¿Qué pasa?– Pregunté sin levantarme.

–Robbie ha puesto un tweet nuevo.

–¿Y que dice?

–Que mañana por la noche va a El show de Ellen, a hablar de su película y... su relación.

–¿Su qué?– Me levanté.

–Y ha subido una foto de su mano agarrando la de una mujer.

–¿Tenía un plan B?

–No. Esa mano es de Cat. Ese anillo tan horroroso solo puede llevarlo ella. Sera hija de...

–Tenemos que hacer algo.

–Gran plan, Lisa. ¿Y que hago? ¿Me planto en un programa que ve toda América y acusó a su manager de robarme el novio?

–No es un mal plan.– Dijo Ethan.

–¡Pero cómo voy a hacer eso! Nadie me creería sin pruebas.

–Puede que él si.

–Un "puede" no me basta...

Las chicas se callaron, igual que Ethan, quien se apoyó en mi escritorio. Echó un ojo a lo que tenía encima y vio mi móvil, lo cogió y vio que estaba encendido.

–¿Y este móvil?

–Me lo regaló Robbie.

–¿Enserio? ¡Es el mejor móvil del mercado! Puede hacer grabaciones de hasta veinticuatro horas y...

–¿Y que?

–Que esta grabando ahora mismo.

–Eso es imposible. No he tocado el móvil en todo el día.

–Pues esta grabando desde... ¡ayer por la tarde!

–¿Qué?– Dije cogiendo el móvil.–¿Sabéis lo que significa esto?

–¿Qué la batería te dura la vida y más?

–¡No! Qué tengo aquí grabado el plan de Cat.

–¿En serio?– Dijo Lisa contenta.

–Asegúrate, no vaya a ser que se haya borrado.

–No, no, no. Está aquí. ¡Está aquí!

–¡Guay! Ahora sólo hay que colarse en el programa más visto de América.– Dijo Ethan y todas le miramos.– Y si, me he dado cuenta de lo estúpido que ha sonado en cuanto lo he dicho.

–¿Y cómo lo hacemos? No podemos colarnos en un sitio así.

–Nosotras no... pero conozco a alguien que si.– Dijo Lisa y llamo a alguien.

–¿A quien llamas?

–Ya lo veréis.– Dijo y puso el altavoz.

¿Qué hay, guapa?

–Tom, necesitamos tu ayuda. Y la de Thomas

¿Para qué?

¿Sabes lo que les ha pasado a Robbie y a Athenea?

Claro que si. Esa tía le ha roto el corazón a nuestro amigo.

Hola Tom, yo también estoy aquí.

–Ah... ¿Pero como se te ocurre hacerle eso?

Lisa le explicó a Tom la situación para que no me echara la culpa de todo y después le explicó nuestro plan.

Ya decía yo que lo de Robbie con Cat era raro.

–¿Entonces nos ayudas o no?– Dije yo.

Claro. Me caes mejor que ella y gracias a ti tengo novia. No te preocupes, recuperarás a Robbie.

–¡Gracias, Tom!

No hay de que. Hablaré con Thomas y mañana tendréis noticias.

Gracias, te quiero.

–Y yo a ti, Lis.– Dijo Tom y colgó.

–¿Entonces, ponemos el plan en marcha?

–No, todavía no, antes tengo que hacer una  llamada.– Dije cogiendo mi móvil y marqué el número.– ¿Tyler? Necesito un favor. ¿Hoy tienes un hueco para mi?

Perfectamente imperfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora