04 | NUEVE MUNDOS

3.3K 313 20
                                    

CAPÍTULO IV: NUEVE MUNDOS

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO IV: NUEVE MUNDOS

—Esto sabe extraño.

Me mantuve comiendo una tira larga de algo color rojo y crujiente, junto a unos huevos. Me sentía extrañado, trataba de cortar el alimento pero era demasiado difícil, apenas podía con estos implementos tan pequeños.

—Mejor come con una cuchara. Se te hará más sencillo. — me mostró la cuchara e hice una mueca. —¿Sabes lo que es una cuchara?

—¡Claro que se que es una cuchara! — mi voz salió algo más ronca. —No soy un ignorante, ¿Pero como se supone que comeré esto con una cuchara?

—El tocino no se come con cuchara, ni tenedor. Se come con la mano, es más fácil. — tomó de mi plato una tira de lo que hacía llamar «tocino» y se lo metió en la boca mirándome divertida. —¿ves? Así de sencillo.

—Para la próxima haz tus propios aperitivos y no me saques los míos.

—¿La próxima?, ¿Acaso pretendes quedarte más tiempo?

Seguí comiendo como había mencionado la mortal, y definitivamente era más fácil comer de esta forma. Recordé al bárbaro de Thor cuando en las celebraciones que realizaba se comportaba como un completo animal, bebiendo y comiendo con las manos. 

Se me quitó el apetito de solo pensarlo.

—No conozco nada, ni quisiera conocer. Estamos en un lugar desierto, sin mortales, ni grandes lugares. Es un magnífico lugar para ocultarme. — deje mi plato, aunque ya no quedará mucho. —No poseo mi magia, así que tendré que mantenerme lo más lejos posible. Es una zona bastante agradable, así que si. Residiré aquí hasta que encuentre la manera de volver a Asgard.

—O sea, tú te quedarás porque quieres. ¿Eh?

—No porque quiera, si no porque es un lugar tolerable para mi estadía en Midgard.

—Ajá, ¿Y tú piensas que yo voy a dejar que te quedes acá solo porque tú lo dices? — asentí. ¿No era obvio?

—Claro, no tengo donde más ir.

Ella camino por el lugar unos cuantos segundos, parecía pensativa. ¿Tanto tenía que meditarlo? Era claro que me quedaría, y no me importaba si tenía que ahuyentarla, yo me quedaría acá tratando de encontrar una forma de volver a Asgard y volverme en Rey.

—Mira, puedes quedarte. Pero con una condición.

—¿Condición? Soy Loki, de... — no pude terminar porque la mortal hablo, a este punto ya estaba comenzando a indignarme por su manía de interrumpirme.

—Si, Loki. Una condición. — suspiró y se acercó a mi indicándome algo amenazante con su dedo. —Me explicarás de dónde vienes y porque estás acá, luego de eso puedes quedarte cuanto quieras.

𝑺𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒕𝒖𝒚𝒂. (𝙻𝚘𝚔𝚒 𝙻𝚊𝚞𝚏𝚎𝚢𝚜𝚘𝚗)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora