𝑺𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒕𝒖𝒚𝒂. (𝙻𝚘𝚔𝚒 𝙻𝚊𝚞𝚏𝚎𝚢𝚜𝚘𝚗)

26 | AMARTE ES POCO

CAPÍTULO XXVI: AMARTE ES POCO

—Loki Laufeyson—

—Mia, levántate.

Mia negó mientras se daba vuelta para seguir durmiendo, sonreí por su inocente y tan infantil manera de actuar.

La deje descansar por otros minutos más mientras me arreglaba.

Ya habían pasado dos meses desde que estábamos en Asgard, Mia se había instalado por completo en mi habitación y eso me encantaba.

No había sido difícil para Mia adaptarse, le enseñe todos los lugares que encontré y después de unos días ella iba recobrando fuerza de sus nacientes raíces Asgardianas. La ayude para controlar eso, y es que no faltaban las veces en que estábamos casi llegando a tener relaciones cuando Mia se alborotaba y terminaba lanzándome contra cualquier cosa en la habitación, y no. No lo hacía a propósito. La pasión la hacía extralimitarse con sus habilidades haciendo que no tuviera control sobre ella a veces.

Y esas veces eran cuando teníamos relaciones.

Al final concordamos en que tendría algunas clases de peleas con espada o cuerpo a cuerpo. Sif se había propuesto a enseñarle todo lo que fuera necesario a Mia para protegerse y canalizar su fuerza.

No estuve de acuerdo a un principio, pero termino convenciéndome de que sería lo mejor. Acepte pero con la condición de observarla en todas sus prácticas.

Habían veces donde Sif se propasaba con sus clases y terminaba en una discusión entre Sif y yo mientras Mia trataba de calmarnos.

Siempre hubo hostilidad entre nosotros, no solo porque ella era del grupo de amigos de Thor, sino porque nuestras personalidades jamás encajaron.

Mia había progresado bastante con esas clases, ahora era más fuerte de lo que yo jamás fui, mientras que se había vuelto una muy buena guerrera al punto de derrotar a Sif cuando practicaban.

Yo sonreía encantado al ver como dejaba tirada a la incompetente de Sif.

Mia se había presentado ante la corona como sobrina de Odín y prima de Thor, aunque Odín prefería referirse a ella como su propia hija. Lo sé, hipócrita. El reino de Asgard había aceptado con algo de impacto la «historia» que Odín había mencionado, y es que por razones evidentes él había ocultado bastantes cosas.

Ahora había pasado a conocerse como «Mia Odinson» por las personas de Asgard.

Mia había aceptado eso, ya que según Frigga era lo mejor para que la conocieran. Ella aceptó sólo porque mi madre se lo había pedido, su relación con Odín seguía siendo mínima aunque él había intentado explicarse múltiples veces.

Mia lo había perdonado, pero el sentimiento de que él había hecho daño en su vida seguía ahí y jamás se lo quitaría.

De Thor no habían noticas, cosa que agradecía.