44 | GET HELP

1K 100 24
                                    

CAPÍTULO XLIV: GET HELP

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO XLIV: GET HELP

Entre en la habitación junto a una recolectora a mi lado, me la había topado un par de veces pero nunca intercambié palabras con ella. Era una alcohólica. Se encontraba seria mientras los guardias nos llevaban con el Gran Maestro.

—Estoy muy molesto. ¿Saben que me gusta de estar molesto? La culpa. Ahora estoy en ese estado mental. ¿Y saben a quién culpó?

—Gran Maestro, puedo...

—¡Oye! ¡No me interrumpas! — la mujer a su lado le ofreció un cetro y este la miró incrédulo. —¿Por qué me das la vara de fusión? Él estaba interrumpiendo, eso no es delito capital. ¿En que estaba? Mi adorado campeón desaparecido... Y todo por culpa de ese Señor del Trueno. Todo es su culpa. Tu hermano. Sea cual sea la historia. Adoptado, o complicado, ya sabes... seguro es una gran historia. Y tú contendiente.

Bufé en voz baja molesto, luego observe al Gran Maestro con una sonrisa segura.

—Mi querido amigo... si me dieras 12 horas, podría traerte a ambos. Vivos.

No podía perder el favor del Gran Maestro, me era crucial si quería buscar a Mia.

—Yo lo podría hacer en dos. — habló la morena a mi lado.

—Yo lo podría hacer en una. — exclamé.

—Detengámonos ahí. ¿Saben qué? Esta mañana desperté pensando en una ejecución pública. Pero por ahora me conformaré con este dulce «¿Quién lo encuentra primero?» Así que, el tiempo corre.

Nos dejaron marcharnos de ahí, bufé mientras caminábamos a la salida y encaré a la mujer a mi lado apenas nos encontramos solos.

—¿Qué has hecho?

—No respondo a ti. Loco.

—Es Loki. Y responderás al Gran Maestro. — la tome del brazo y peleamos ligeramente haciendo que ella me golpeara en el rostro. Me queje y la observe interrogante. —¿Por qué ayudarías a mi hermano a escapar con ese tonto verde?

—No ayudó a nadie.

Peleamos nuevamente, tape sus golpes y en un movimiento tome su brazo haciendo que se rebelara un tatuaje que conocía a la perfección.

—Eres una Valquiria. — ella me tomó desprevenido y me tiro contra la puerta. —Creí que las valquirias sufrieron muertes espantosas.

—Elige sabiamente tus próximas palabras.

—Lo siento mucho, debe haber sido un recuerdo doloroso.

De un movimiento rápido, tome su frente haciéndola ver nuevamente la guerra que causó la extinción de las valquirias. Ella cayó agitada en el suelo, iba a tomarla pero se desplazó vertiginosamente y me tumbo contra el suelo para tomarme prisionero con unas cadenas y golpearme, dejándome inconsciente.

𝑺𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒕𝒖𝒚𝒂. (𝙻𝚘𝚔𝚒 𝙻𝚊𝚞𝚏𝚎𝚢𝚜𝚘𝚗)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora