Después de ser desterrado a Midgard por los eventos ocurridos en «Avengers», Loki tendrá que aprender a convivir con los mortales.
La perspectiva del Dios del Engaño será cambiada completamente haciéndolo dudar respecto a todo lo que a vivido y lo...
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CAPÍTULO XVI: ILUSIÓN
—Acompáñame.
Salimos de la habitación, no había ni necesidad de abrir la puerta ya que nuestros cuerpos lo atravesaron como si no hubiera nada. Caminamos por unos largos pasillos hasta llegar al frente de una gran puerta dorada. Me observo nervioso y suspiró para tirarme levemente, así atravesarla.
Estábamos en una gran biblioteca, la reconocí de inmediato. Sonreí mientras observaba el lugar, se veía mucho más grande de lo que imaginaba.
Llegamos a uno de los últimos pasillos, ahí pude observar a una mujer de espaldas, esta era rubia y sentí un dejavú. Se dio vuelta para observarnos, se vio asombrada al darse cuenta que yo iba con Loki «no sé si porque estaba ahí o porque íbamos de la mano». Se acercó dejando ver lo hermosa que era, su cabello rubio iba en un alto peinado, mientras que vestía un largo vestido dorado. Sus ojos eran tan azules como los de Thor y se veía demasiado joven.
—Hijo. — Loki aprisionó con más fuerza su agarre en mi mano para después soltarla y posicionarla en mi cadera, acercándome a él.
—Madre. — me quede muda al escucharlo. Sabía que era su madre, era más que claro, pero escucharlo salir de su boca y verla a ella radiante frente a mi me hizo saber que esto realmente estaba sucediendo. Estaba conociendo a su madre a través de una ilusión. —Te presentó a Mia.
—Es un gusto su alteza. — sonreí nerviosa mientras ella me regalaba una sonrisa modesta. —La saludaría más educadamente, pero supongo que la atravesaría o desapareceríamos.
Los nervios me habían consumido y dije todo muy rápido. Ella rió ligeramente haciendo que me sonrojara de la vergüenza.
—Querida, no seas tan formal. Llámame Frigga. — miró a Loki con una sonrisa. —Loki te a enseñando su magia, por lo que veo ya recupero gran parte.
Loki no mencionaba nada, lo mire y se notaba pensativo. Me sonrió mientras acariciaba levemente mi cadera calmándome.
—Aún no es suficiente para volver a Asgard. — observe al suelo mientras un tenue dolor atravesó mi pecho. Él debía volver a su hogar tarde o temprano. —Necesito que me ayudes a volver. Que convenzas a Heimdall para que habrá el Bifröst así Mia y yo podamos venir a Asgard.
Mi corazón se aceleró, quería que viniera con él.
Pensé que cuando me pregunto si quería ser su Reina, lo decía jugando.
—Loki, sabes que no puedo hacer eso.
—Claro que puedes. — Loki aumentó su agarré en mi cadera, me aferraba contra él mientras exclamaba con súplica. —Eres la única que puede hacerlo. Madre, por favor. — suspiró.
—Es una mortal. — Loki cerró los ojos fuertemente, a los pocos segundos los volvió a abrir mirando a Frigga.
