Después de ser desterrado a Midgard por los eventos ocurridos en «Avengers», Loki tendrá que aprender a convivir con los mortales.
La perspectiva del Dios del Engaño será cambiada completamente haciéndolo dudar respecto a todo lo que a vivido y lo...
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CAPÍTULO XXI: UN MAL PRESENTIMIENTO
—Mia Campbell—
Un destello albo apareció frente a mi. No sabía dónde me encontraba y mucho menos si seguía con vida.
Recuerdo a Loki, sujetándome entre sus brazos mientras el dolor de mi pecho aumentaba conforme pasaban los segundos. Mire mi torso encontrándome con una ropa blanca, no había manchas y cuando alce mi polera mucho menos habían marcas.
—¿Dónde estoy?
Pregunte en voz alta, mi voz hizo eco en el lugar y se escuchó varias veces más mientras se alejaba. Una mano tomó mi hombro y asustada me moví hacía un lado para evitar aquel roce.
Cuando vi a la persona causante de esto, mi pecho se encogió mientras mis ojos se cristalizaban.
—¿Tía Jess?
—Hola, mi amor. — me acerqué a mi tía para tirarme a sus brazos. Ella vestía al igual que yo con ropa blanca mientras lucia igual a como la recordaba.
—¿Qué pasó?, ¿Dónde estoy?
—Pronto te irás de aquí, sólo quería que supieras que te amo más que a nada mi vida, y siempre serás mi hija. — abrace con más fuerza a mi tía. —Quiero que seas fuerte.
—Sin ti me es difícil ser fuerte.
—No. Eres más fuerte aún. — acarició mi cabello mientras me alejaba ligeramente para observarme. —Tú eres la mujer más fuerte que conocí jamás. Hay muchas cosas que no entiendes, pero pronto lo harás.
—¿De qué hablas?
—Debes despertar para averiguarlo. — beso mi frente y tomó mis manos mientras me sonreía. —Aún te queda mucho por lo cual vivir. Procura no perder el control solamente.
—¿Por qué haría eso?
—Pronto.
Quería preguntarle a qué se refería, pero desapareció. Abrí mis ojos de golpe mientras respiraba agitadamente notando que me encontraba sobre un tipo de cama muy dura. Mire a mi alrededor y Loki me observo con alegría.
Rápidamente se acercó para estrecharme entre sus brazos y decirme cuanto lo sentía.
—¿Qué sucedió?, ¿Dónde estoy? — mire hacia los costados analizando el lugar. Ese toque dorado y café se me hizo conocido, observé las grandes paredes y pude reconocer en donde me encontraba. —Estoy en Asgard.
—Si. Mia ¿Te sientes bien?
Me senté, miré donde estuve acostada e hice una mueca.
—Si, aunque no le vendría mal colocar un colchón sobre esta dura roca. ¿No es este el mundo de los Dioses? — Loki rió y me tomó del rostro, su mirada cambió por una triste e hice una mueca por su expresión. —¿Qué?, ¿Sucede algo malo?
