31 | FRIGGA

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CAPÍTULO XXXI: FRIGGA

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CAPÍTULO XXXI: FRIGGA

Desde el balcón se podía observar toda la gente reunida viendo los botes alejarse, una flecha llameante cruzó el mar y cayó en el bote que iba primero, incendiándolo.

Una lluvia de flechas en llamas cayó sobre los demás, todos ardieron mientras se acercaban hacía el borde.

Más lágrimas corrieron por mi rostro mientras observaba el bote en que iba Frigga llegar al borde para desprenderse del mar y elevarse en destellos hacia el espacio.

Varias luces flotaron desde la entrada del palacio, conmemorando a los muertos.

Cerré los ojos y me adentré a la habitación, no podía soportar con el hecho de que Frigga ya no estuviera aquí. Me lancé contra la cama para arroparme con las cobijas e intentar dormir recordando cuando había conocido a Frigga.

No sabía como Loki debía encontrarse después de esto. Estaría destrozado, y no estaba con él para poder apoyarlo.

•••

La noche había sido imposible, no pude pegar ojo ya que mi mente me recordaba una y otra vez a Frigga antes de que me fuera con Sif.

Tal vez si me hubiera quedado...

Las lágrimas salieron sin fin, me sentía tan sola ahora que Frigga no estaba.

Se habían llevado todo lo que me importaba. Primero mis padres, mi tía, Loki y ahora Frigga.

Aunque Loki estaba vivo, tenía aún una razón para vivir. Pero no podía verlo. Tenía que encontrar la forma de sacarlo, de irnos de Asgard si era necesario.

El techo fue lo más interesante de toda la noche, Asgard estuvo de luto y no se escuchaba absolutamente nada a las afueras.

Era tan vacío.

•••

Apenas observé que amanecía, me levante. Tome mi armadura y prepare mis cosas, si quería sacar a Loki, lo mejor sería salir a observar el lugar para encontrar un punto flojo, una manera.

Asgard estaba débil y debía aprovechar eso.

Camine por el palacio, las murallas estaban agrietadas, quedaban cimientos en lo que antes fue el trono, desparramados por el suelo.

Los pocos guardias del Rey que quedaban, rondaban atentos el lugar. Un ataque podría suceder en cualquier momento, y por una parte esperaba que sucediera para poder escabullirme hacia las celdas.

La mañana se hizo larga, ahora iba camino a los jardines a ver si encontraba a Sif para poder practicar. Aunque con lo sucedido ayer, se me hacía difícil pensar que ella estaría practicando cuando seguro la tenían al mando en algún lugar.

Llegue a los jardines y como era de esperar, no había nadie. Suspiré y saqué mi espada para practicar algunos movimientos que ayer se me habían hecho difíciles al combatir.

La espada me era sencilla, aunque mi agilidad debía mejorarla algo más. Deje la espada a un lado y comenzar a golpear hacia el aire, intente dar algunos saltos y pude hacer una pirueta sin mucho esfuerzo. Me sorprendí al lograrlo, seguí practicando algunas caídas, pero más que nada piruetas en el aire que podrían servirme en peleas cuerpo a cuerpo.

Después de estar varias horas así, tome la espada para guardarla y caminar hacia el palacio nuevamente. Pare al escuchar unos pasos detrás mío.

—Thor. — me volteé, el rubio vestía una capa y se encontraba serio.

—Quiero a hablar contigo, Mia. — alce las cejas. —Necesito tu ayuda.

—¿Mi ayuda?, Qué quieres... ¿Mover algunos escombros? No soy fanática de las escobas.

—Mia, necesito que me ayudes a sacar a Jane de Asgard.

—¿Y yo por qué te ayudaría a hacerlo?

—Por qué sé que sufres por la muerte de Frigga tanto como yo, la conociste bien. — suspiró.

—Mi sufrimiento por Frigga no debería ser una razón para querer ayudarte.

—Pero Loki lo es. — lo mire atenta. —Si aceptas, Loki también lo hará. Ustedes podrán reunirse, mientras la misión prosiga. Una vez terminada, él volverá a las celdas.

—Me propones unos momentos con Loki a cambio de nuestra propia muerte, y en caso de que sobrevivamos. Su encierro de por vida.

—No puedo prometer que podrás visitarlo, Odín tal vez nos quiera exiliar por la traición.

—¡Mejor aún! No sólo no podré verlo, si no que estaremos en mundos diferentes.

—Odín no lo hará, no a ti.

—¿Tan especial me he vuelto? — reí irónica. Si existía una posibilidad de sacar a Loki de las celdas para poder tenerlo conmigo, lo haría. Y a pesar de que Thor haya venido por mi, pidiendo ayuda, aceptaría únicamente para poder escapar junto a Loki. No me interesaba su plan y mucho menos sacar a Jane. Pero si quería que todo saliera bien, tendría que actuar como si me interesara ayudar. —Bien, lo haré.

—Gracias. — Thor sonrió.

—Ahora cuéntame, ¿Qué hay que hacer?

•••

Prepare mis cosas, no había dormido en muchas horas pero lo que menos tenía era sueño.

En pocas horas volvería a tener a Loki a mi lado.

Acomode mi espada, escondí las navajas entre mi ropa en caso de que Thor me quitara el arma por Loki. Amarre mi cabello y coloqué la armadura sobre mi ropa, esta era dorada, pero usé mis prendas verdes oscuras para seguir representando a Loki.

Aún faltaban algunos minutos para que todo comenzara, pero no podía mantenerme quieta al pensar en todo lo que me había dicho Thor.

Tenía algo en mente, necesitaba hablar con Loki para ver si podría funcionar.

Aunque era algo más espontáneo.

Escuche un golpe en la puerta, me levante y camine hacia ella para encontrarme con Sif al otro lado.

Ya era hora.

𝑺𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒕𝒖𝒚𝒂. (𝙻𝚘𝚔𝚒 𝙻𝚊𝚞𝚏𝚎𝚢𝚜𝚘𝚗)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora