Después de ser desterrado a Midgard por los eventos ocurridos en «Avengers», Loki tendrá que aprender a convivir con los mortales.
La perspectiva del Dios del Engaño será cambiada completamente haciéndolo dudar respecto a todo lo que a vivido y lo...
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CAPÍTULO XXXV: NUEVA VIDA
—Mi Rey.
Mostré hacia Odín una bandeja plateada que se encontraba cubierta pero fue destapada por mi mano. Ahí se revelaban diferentes frutas, a un lado en una fuente había chocolate derretido y algo de crema.
Sonrió.
—Mi favorito.
Deje la bandeja a un lado del trono. Un par de guardias recorrían el lugar en silencio mientras unas damas pasaron apresuras inclinándose respetuosas ante Odín.
Salí del lugar con una sonrisa. Camine hacia mi habitación mientras soltaba la coleta que había llevado puesta desde la mañana.
Había estado practicando gran parte del día.
Ahora que me encontraba desocupada, llegue a la habitación y camine hacia el baño mientras quitaba la dorada armadura que llevaba sobre mi ropa.
Coloqué el agua a correr, quite mi ropa cuando un golpe llamó mi atención.
A los pocos segundos Odín apareció en la puerta del baño acercándose con premura hacia mi. En unos destellos dorados, Loki volvió a su verdadera forma mientras me acorralaba contra la pared del baño.
—No sé cuanto más pueda con esto.
Suspiró en mi boca mientras atacaba esta con ferocidad. Sonreí entre beso y coloqué mis manos alrededor de su cuello para que Loki me alzara ligeramente y enroscará mis piernas a sus caderas.
—Llevas meses diciéndome eso. — hablé cuando nos separamos. Loki atacó mi cuello dando rudos besos y mordidas causando un escalofrío en mi cuerpo.
—Cada día es más difícil que el anterior. — su voz era ronca, hablaba con rapidez mientras movía sus caderas hacia adelante causando un roce. —Verte tan deslumbrante y no poder besarte ahí mismo. Me desespera.
—Sería extraño que Odín besara a su sobrina. — reí burlona. Loki gruñó y volvió a mover sus caderas causando que un gemido escapara de mi boca.
—Odín se encuentra muy lejos. El único Rey acá soy yo.
—Rey Loki.
Loki hizo que nuestras ropas se esfumaran, me tomó de los muslos sujetándome mientras caminaba hacia la ducha. Entramos bajo la gran torrente de agua causando que nos mojáramos. Me arrinconó contra la pared de la ducha mientras el agua aún caía sobre nosotros.
Abrió aún más mis piernas y de un rápido movimiento se introdujo en mi, gemí mientras arañaba sus hombros y tiraba cabeza atrás.
Loki jadeo y volvió a embestirme con fuerza, acaricié su mojado cuerpo mientras sus movimientos se volvían constantes.
