09 | UNA DULCE NOCHE

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CAPÍTULO IX: UNA DULCE NOCHE

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CAPÍTULO IX: UNA DULCE NOCHE

—Mia Campbell

Diablos, estamos muy jodidos.

Estreche sutilmente la mano de Loki lo que hizo que me observara, percibí como un espejismo dorado rodeaba su cuerpo y este lo noto a los segundos después. Me sonrió y me acercó más a él.

—No me sueltes.

Recitó unas unas palabras en un idioma extraño lo cual provocó que el espejismo se apoderara de ambos. Era como una manta casi inexistente sobre nosotros mostrando el exterior ligeramente borroso. Después de unos segundos pasó y contemplé como uno de los policías se acercaba, casi quedando frente a nosotros. Agradecía que había oscurecido casi de inmediato lo que hacía más difícil encontrarnos.

Sacó una linterna e iluminó hacia donde estábamos.

Cerré los ojos esperando que nos tomaran por la fuerza, pero no pasó. Abrí mis párpados para encontrarme con el hombre a pocos centímetros, pasando la linterna por todo el lugar sin mencionar nada. Me asombré al darme cuenta que éramos invisibles ante ellos.

Mire a Loki asombrada pero este mantenía los ojos cerrados con fuerza, parecía estar esforzándose mucho. Luego de que el policía confirmara que no había nadie ahí, se alejó hacia su compañero para comenzar a conversar por un radio.

Loki paro de hacer su magia y se tambaleó, casi cayendo al suelo pero alcancé a sujetarlo del torso para mantenerlo en pie. Este se acomodó mejor y cuando recuperó algo de fuerza, me alejó para mirar hacia los policías.

—Debemos irnos. — habló serio. Lo observé con cara de «como mierda quieres que nos vayamos si están ahí afuera».

Pero por su expresión seguro no entendió lo que mi mirada quiso decir. Así que preferí decírselo en una manera en que comprendiera.

—No podemos salir, están ahí. — apunte a los policías. Loki bufó y luego movió las manos recitando otras palabras aún más extrañas que las anteriores.

—¡Ta-dah!

De un segundo a otro estábamos en casa, quede sin palabras al ver mi conocido living. Lo mire atónita, definitivamente tenía magia, y eso era jodidamente genial.

Iba a mencionar lo extraordinario que era aquello cuando Loki cayó al suelo, me inquiete y rápidamente me agaché para tomarlo del rostro asegurando que se encontrara bien. Parecía agotado. Toque su frente, cuello y mejillas para asegurarme pero por su constante frialdad no sabía que pensar.

Lo acomode mejor, dejando su cabeza en mis piernas y acariciando su cabello hasta que abrió los ojos extrañado, como si no comprendiera que había sucedido. Miró donde estábamos y luego me miró exhausto, sus iris verdes brillaban intensos por la luz de la luna que atravesaba la ventana.

𝑺𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒕𝒖𝒚𝒂. (𝙻𝚘𝚔𝚒 𝙻𝚊𝚞𝚏𝚎𝚢𝚜𝚘𝚗)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora