Después de ser desterrado a Midgard por los eventos ocurridos en «Avengers», Loki tendrá que aprender a convivir con los mortales.
La perspectiva del Dios del Engaño será cambiada completamente haciéndolo dudar respecto a todo lo que a vivido y lo...
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CAPÍTULO XIII: NUNCA ME SUELTES
—Hola. — seguí acariciando la mejilla de Loki levemente mientas este me miraba con curiosidad.
—Hola. — sonreí al escuchar su voz. No sabía si él había experimentado lo mismo que yo, si había visto mi vida o la suya. Pero no quería preguntarle, sentía que si lo hacía, arruinaría nuestro momento.
Me acerqué a besarlo para que no se sintiera mal, si él había visto mi vida, sabría que yo vi la suya y no quería que pensara que lo odiaba por ser como era.
Me acepto el beso tímido, sentí temblar sus labios ligeramente y acaricié su rostro nuevamente para calmarlo. Suspiró cuando nos separamos, luego de unos segundos me sujeto mejor y me llevo hacia la cama recostándome sobre ella y se posicionó a mi lado sin mencionar nada. Nos quedamos ahí, desnudos mirando el techo en silencio.
Ninguno de los dos era capaz de mencionar algo, la cama era pequeña pero era lo que menos importaba en ese momento. Cuando me sentí con suficientes fuerzas, me senté en la cama. Loki me miró curioso, diría que hasta con terror en su mirada, pero le sonreí mientras tomaba una polera larga que tenía para dormir y me la colocaba, me acomode nuevamente al lado de Loki el cual seguía observándome con ese sentimiento.
Es como si esperara que fuera a salir corriendo.
Me acosté en la cama, de lado para poder observarlo mejor, acerque una mano a su pecho pero no lo toque, lo observe pidiéndole permiso. Este tomo mi mano y la acercó a él. Acaricié su pecho, subiendo hasta llegar cerca de su cuello.
Me encantaba lo frío que era.
Seguí acariciando su cuello, subiendo de a poco hasta llegar a su rostro. Loki cerró los ojos y acaricié despacio sus mejillas, luego seguí con su nariz, pasando las yemas con cuidado sobre sus ojos y frente. Podía sentirlo vibrar, su fría piel se erizaba con mi toque y me encantaba. Seguí acariciando hasta pasar mis dedos sobre sus labios, estos a diferencia de todo su cuerpo, eran tibios.
Pase nuevamente mi pulgar sobre ellos, y Loki abrió los ojos encontrándose con mi mirada. Sus ojos brillaban, tan intensos como cuando me hacía suya, pero ahora no estaban llenos de lujurias, sino llenos de afecto.
No sabía si él sentía cariño hacia mi. Una parte de mí deseaba con todas mis fuerza que fuera así.
Loki alzó su mano y la colocó sobre mi mejilla, cerré los ojos ante su toque y me acercó a su rostro haciendo que nuestros alientos chocaran.
No podría haber mejor momento que esté en toda la Galaxia.
Nos quedamos así por no se cuanto tiempo, disfrutando de la cercanía del otro.
—No sé cuando te demorarás en besarme porque ya me duele el cuello en esta posición.
Apenas termine de mencionar eso Loki tiro de mi hacia sus labios, el beso fue lento. Estuvimos así hasta que sentí que su cuerpo comenzaba a temblar ligeramente, el frío ahora se sentía más fuerte y Loki me separo rápidamente de él.
