•Capitulo 62•

114 6 2
                                    

—Louis. —Exclamé su nombre, cuando identifiqué su silueta. Venía corriendo en mi dirección, muy apurado, sosteniendo con sus manos su abrigo alrededor de su pecho para evitar que se volara. Traía puesta una capucha, supuse que para evitar ser reconocido.

La ciudad estaba relativamente vacía para ser un sábado en la mañana. Tímidas gotas de lluvia caían del cielo nublado, adornando las calles y veredas de Londres sumándose al aura invernal. Había una suave brisa, algo fresca, que acompañaba al clima gris.

—_____—Me respondió, agitado, una vez que llegó a mi lado. Sacudió las gotas de agua que habían caído sobre su cabeza, haciendo que estas resbalaran y cayeran directamente al suelo.

Me miró a los ojos por un momento, y pude percibir la angustia reflejada en ellos. 
Por sus movimientos interpreté que quería darme un abrazo, pero lo rechacé implícitamente alejándome un poco. Necesitaba aclarar qué había pasado con Tyson, estaba muy dolida al respecto.

—Vamos adentro. —Le dije, indicándole con la cabeza el café que habíamos acordado. Era un pintoresco bar ubicando en una esquina muy estratégica, con vista al río Támesis.

Él asintió, sin decir más, y me siguió hasta una de las últimas mesas, que eran las más alejadas. Teníamos mucho de que hablar, y no quería que se escuchase. El ambiente debía ser tranquilo. Decidimos ordenar en el mostrador, para poder llevarnos nuestros cafés directamente a nuestro lugar.

Ambos tomamos asiento enfrentados,  suspirando a la vez cuando nos acomodamos.

—Louis, por favor, dime que es mentira lo de Tyson. —Hablé, haciendo en vano un esfuerzo porque no se notara la desesperación en mi voz.

Él se notaba afligido, con una mueca en su rostro.

—Déjame explicarte cómo fue... —Me dijo, sin despegar sus ojos de los míos en ningún momento.
Sentía que me miraba con compasión, y un toque ligero de lástima camuflada.

—Dímelo. —Respondí, en un tono de súplica absoluta. —Por favor cuéntamelo porque no logro entender nada.

Me negaba rotundamente a admitirlo, pero muy en el fondo de mi corazón palpitaba un leve destello de esperanza, casi abstracto. Quería pensar que quizás, todo era un malentendido. Necesitaba con todas mis fuerzas que así fuera. Quería tanto a Louis y a los chicos, que tenía la certeza de que esto había sido un error o un accidente. Louis merecía que yo lo escuche, y yo quería hacerlo, porque sabía que no eran capaces de ejecutar algo así. O al menos, no a propósito.

—Mira, Zayn nos explicó todo anoche como pudo... —Louis suspiró. Se notaba bastante cansado, con secuelas evidentes de haber dormido poco o nada. —Él está destrozado, ____.

—¿Y Julieta? ¿Cómo crees que está?—Contesté rápido, sonando sin querer un poco a la defensiva. Él lo notó, y alzó una ceja en respuesta.—Apenas pudo modularme dos palabras ayer. Es su hijo, ponte en su lugar e imagina perderlo de un día para el otro.

—No justifico para nada lo que Zayn hizo, es horrible y no hay nada que cambie eso. —Expresó, calmado. —Pero créeme que está totalmente arrepentido.

—Entonces... —Comenté, pensativa ante lo que Louis acababa de revelarme. —¿No hay forma de revocar esa citación? ¿Y que lo arreglen entre ellos?

Louis me sonrió con pesar, bajando su mirada por primera vez en toda la conversación, probablemente al ver mi evidente tono esperanzador.
Supe que había una parte de la historia que no estaba siendo contada.

Tomándome desprevenida, Louis levantó su brazo y colocó su mano encima de la mía, la cual reposaba encima de la mesa, con una suavidad excepcional. Me reconfortó enormemente sentirlo cerca, y mi mano ejecutó su acción sin que ni siquiera pudiera pensarlo. Volteé mi palma hacia arriba, y entrelacé mi mano con la de él, brindándole justo después un enérgico apretón.
Él pareció un poco sorprendido al principio. Sin embargo, segundos después se relajó, y con su pulgar libre comenzó a dar leves caricias en el dorso de mi mano, trazando círculos invisibles sobre mi piel.
Sonreí por lo bajo.

Back To You #2 (Louis Tomlinson y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora