Enamorado Locamente De Mi Psicóloga | Sasusaku |TERMINADA| ✔️

| Capítulo 41 |

Hola a todas!
Tal vez, sé estén preguntando de porqué, no lo actualizo tan seguido esta novela, la verdad no me siento nada bien; por tantas cosas, qué me pasan últimamente y por eso no he podido escribir, y siempre cuando trato de escribir, nada más no me salen las malditas palabras..

Por eso, quiero ofrecerles una disculpa, por favor sean pacientes y  de comprenderme, tampoco quiero hablar del tema.
Gracias y sin más demora...

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No me he sentido, nada bien; sé me revuelve, el estómago a la hora de comer de qué tan sólo ver u olerla; ya tengo me provoca náuseas.

Aunque, bueno cuando veía a Senju, me provocaba, ganas de vomitar; pero está vez es diferente, me agarran casí a cada, dos segundos.

Tal vez, serán por los nervios, o por la falta de alimentación, o por el temor a qué algo malo pasará.

Sin mencionar, qué tengo mucho sueño, y dolores de cabeza; pero creo, qué eso es normal, por tanta presión, qué tengo últimamente.

— Tal vez, sea por tanta presión... No hay qué preocuparme.— dije segura.

« Sasuke y Sasori, espero qué estén bien.» pensé

Aun, no ha regreso él idiota de Utakata, de Tokio, y yo, ya me estoy preocupando, no es por él, sinó por el bienestar de Sasuke, Sasori y su empresa..

Por otro lado, las nauseas llegaron sin avisar, y yo rápido corrí hacia baño...

[ Sasori ]

Ya hacé dos semanas, he regresado del pueblo, y ahora me encuentro trabajando, nuevamente; pero sigo preocupado por Sakura, de cómo sé encuentra.

De tanto, problema con la investigación de Kiro, y el trabajo, qué tengo, qué realizar ahora; me he de olvidar, el cumpleaños de Sakura.

Pero, hablé con Sasuke; y me dijo qué no me preocupara, porqué él habló con ella, y trató de hacerla sonreír. Cosa, qué le agradezco infinitamente, por lo menos, no ha tenido está vez, un mal cumpleaños.

De pronto, recibo una llamada de mí secretaria, qué al parecer es muy importante; por lo qué no ha dejado de sonar, yo sin más respondí..

— Diga, Kae. ¿Qué es lo, qué pasa?.— pregunté, saliendo del trance.

— Haruno Sama. Aquí, hay unos hombres, qué lo buscan. ¿Los hago pasar?.

— Jum. Sí, por favor; hazlos pasar gracias.— colgué.

Me puse de pies, y me arreglé el traje, para atender a las personas, qué según me querían ver..

— ¡Vaya!. ¡Qué oficina, Haruno!.—

Gritó, uno de los hombres; pero yo reconocí su voz, sonreí de lado; y giré a ver de quién sé trataba.

— Jum. Todo esto, lo hice gracias al esfuerzo y dedicación, qué tuve.— sonreí — Pero, por favor tomen asiento. — sonreí, y obedecieron.

— ¿Qué los trae, por aquí?.— pregunté — ¿Una copa?.

— Con qué, no sea con veneno, cómo acostumbras.— bromeó —  está bien. 

Negué divertido, al recordar cómo, engañaba al capitán Yamato para, qué sé las tomará, en aquellos tiempos, de vandalismo.

Sin más, les serví el trago, a él y a su amigo, sé los llevé, sin objeciones.