Enamorado Locamente De Mi Psicóloga | Sasusaku |TERMINADA| ✔️

| Capítulo 45 |

El capítulo a continuación, es muy GORE, por favor, sé requiere discreción.
Sin más, Comencemos...

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Era ya de madrugada, usualmente Shion y Sasori; no estaban en la casa, por sus obligaciones laborales, eso significaba; qué las únicas personas, qué sé encontraban, en aquella mansión, eran la oji jade, su abuela y la hija del pelirrojo.

Por sí, fuera poco; Tsunade tampoco sé encontraba, ya qué está atendiendo, su institución.

Cómo sea, mencionado anteriormente; el reloj daba, las seis de la madrugada, las calles y la casa, estaban en inmensa obscuridad.

Y, Saku sé había despertado; por unos incesantes ruidos, mejor dicho; por pasos, qué cada vez, eran tangible al otro lado de la habitación.

Sakura, sólo sé quedó, escuchando atentamente, los pasos.
El primer ruido, provenía de la habitación de su sobrina, y el último era, el de su abuela.

La pelirosa, sé tranquilizó al pensar; qué tal vez, su abuela; fue a revisar a la bebé, pero los ruidos aún seguían, pero eran más fuerte, por alguna razón, Sakura sintió un escalofrío, recorrer su cuerpo.

Por esa razón, la pelirrosa fue sigilosamente; a la habitación de su hermano; dónde sabía, qué escondía una pistola y una navaja.

Los busco, entré el cajón de Sasori; y ahí estaban, ambos objetos. Por suerte, el arma; estába cargada y la navaja, la escondió en su pantalón.

Ya con sus armas; lista, sé fue al salón principal, para ver qué es lo ocurría, seguramente, era un ladrón.

Sé aseguró, qué tener su móvil; a la mano, y qué nadie la viera. O sé hecharia a perder todo.

[ Sasori ]

Nosé, porqué siento una opresión; en el pecho, cómo sí algo, no estuviese andando bien.

« Tengo un mal presentimiento. »

Me sacudo la cabeza; para distraerme, pero la opresión en el pecho, no sé me quita. Buscó, mí móvil, y me quedo mirando lo.

« Siento; qué algo, no andá bien. »

(...)

Sakura; estaba nerviosa, pero los trago, bajó con cuidado las escaleras.
Pero, no había nadie; sé fue al comedor.

El cuarto, estába a obscuro; y de la nada, sé prendieron las luces, dejando ver, una desgarradora escena.

Utakata, sé encontraba ahí, en la sala amenazando, apunta de pistola, a su abuela, y a su adorada sobrina.

Más, ella reaccionó, y apunto a Senju con la pistola, midiendo la distancia; entre él, y ella. Senju, nosé inmutó.

— Hola Cerecito. — rió entre dientes — qué hermosa, es nuestra sobrina. Lástima, qué sé parece al bastardo, de tu hermano.— la besó

— ¡Suelta las, Utakata!. ¡Dejá a la bebé y a mí abuela!.— gritó Sakura.

Él, negó divertido; mientras Sakura, no bajaba, el arma. Viéndolo segura, y sin dudar de disparar.

— No, lo haré; Cerecito. — suspiró — No, hasta qué tires el arma; al suelo.— quitó, el seguro de la pistola — ¡Tirala!— ordenó.

Sakura, lo miró con odió; y obedeció, después levantó sus manos.
Senju, sonrió triunfal, observó a la bebé, en sus brazos; para después observar a la anciana.