| Capítulo 26 |

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escuchen la música..♪

Me encontraba, en mí casa, sin ganas de nada, tan grande era mí furia, qué destrozaba cada cosa, qué me encontraba en mí camino, no pude más, qué la única forma de desquitar me, era emborracharme, así qué me fui a la alacena, por una botella de tequila; sin ascó, bebí de ella dejando pasar el amargó líquido, qué me quemaba la  garganta, pero eso no me importó, yo sólo quería desaugar me; poco a poco, me deslicé hacía el suelo.

Unas gruesas lágrimas, se deslizaron en mis mejillas, me tomé con las dos manos, mí cabello, estás caían sin parar, y volví a agarrar la botella, la miré con bronca, hasta estrellar la, contra la maldita pared, provocando qué la botella, se rompiera en miles de pedazos.

— ¡Sakura! ¡Mí niña, porqué te fuiste!. ¡Porqué!— me paré, tambaleando me por otra botella.— mí luz— musitó.

(...)

Estaba en el comedor, con la persona, qué más odió, Utakata Senju, me encontraba, en absoluto silencio, no tenía ganas de nada, ni de pasar bocados, yo sólo jugaba con esta.

Mis ojos, sólo querían llorar, pero no quería darle el gusto, a Senju de presenciar, esté espectáculo, así qué me trate de controlar y ponerme sería, pero no lo lograba.

Maldecía en silencio, hasta qué fue interrumpió por Senju.

— Sakura, mañana nos iremos a Seúl Corea, para qué, no se te ocurra escapar.— yo sólo lo escuché.— y buscarlos.

— Hay te pondré, una clínica médica.— él bebió su copa— el avión privado, salé a las 6 am.— yo me paré de mí asiento.

— Terminé, se me quitó el apetito.— dije con desprecio, él me interrumpió— espero, qué cambies esa actitud, conmigo. Qué soy tú esposo.— eso me retumbó el oído.

— Mirá Utakata, desde ya te lo diré, seré tú esposa, pero jamás tú mujer. Me haz entendido.— dije con rabia y salí de ahí.

— Eso lo veremos, cerecito.— sonrió.

(...)

Ya iba por la cuarta botella, pero está vez era Ginebra, su sabor tan amargó, me hacía, olvidar todo, mis lágrimas cesaron, dejando mis ojos adoloridos, saqué mí celular, y fui a mí galería de fotos, busqué entre ellas, la de Sakura.

Y ahí estaban, la vez en la qué, yo la saqué, cuando se quedó dormía, en el bosque, la noche, qué nos hicimos novios; fue la mejor noche de toda mí vida.

Deslice mí dedo, pasando a otra foto, la vez cuando era navidad, y la pasé junto a ella, y a toda su familia.
Verla con ese vestido Rojo, sí qué  me volvía loco, tocar su cintura y besar su cuello, mientras ella ponía, las decoraciones; era todo un placer, para ambos.

Sin más, las lágrimas, se hicieron presentes, maldije de nuevo; pero está vez, al imbecil qué me la arrebato de los brazos, odiando lo con todo mí ser.

De pronto, escuchó pasos, qué se dirigían a la sala, cerrando atrás la puerta, y con ellas risas.

Me imaginé, qué eran mí hermano, Naruto y mí sobrino Daisuke, ellos pararon de reír, cuando vieron el desastre, qué dejé y mí estado tan deplorable.

— ¡Sasuke!. ¿Hermano qué sucedió?.— dijo Itachi. — ¡hay un desastre en la sala!.

— yo sólo miraba a la nada.— La perdí, Itachi, ella se fue.— él me miraba, extraño.— ¡Y yo no pude hacer nada!.

— Haber, no entiendo nada. ¿quién se fue?— él miró, los cristales de la botella.— Naruto. ¿Puedes recoger por favor esto?.— él rubio asiento— Dai, sube a tú habitación, después te alcanzó.¿Sí?— él obedeció.

Enamorado Locamente De Mi Psicóloga | Sasusaku |TERMINADA| ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora