Enamorado Locamente De Mi Psicóloga | Sasusaku |TERMINADA| ✔️

| Capítulo 43 |

Pensábamos, qué el tiempo, pasaba volando al estar abrazondola, tener su cálido cuerpo, en conexión con el mío.

Sentir su respiración entre cortada, o tal vez, era yo; él qué sólo sé lo imaginaba.

Su respiración, su embriagante aroma a Cerezos, como esos qué florecen en la primera, y qué trasmiten esa tranquilidad, al sentir lo.

Por fin, siento tranquilidad, esa paz en mí interior; qué la obscuridad me estaba atormentado; por fin tengo a mí luz..

Me aferré a ella; como sí, mí vida dependiera de mí niña, SI ella seguirá, siendo mí niña, porqué yo siempre la veré así de frágil e indefensa, cómo una pequeña, qué recién conoce el mundo.

Apesar de qué tuvo un pasado, tan aberrante y llenó de sacrificios, para sobrevivir; en esté mundo de porquería.

La escuchó, lentamente sollozar; sin descanso; cada lágrima frías, recorren sus mejillas, y su agarré es más firme, por el temor a qué me vaya.

Me separó con dificultad de ella, para observar su hermoso rostro, esos llorosos ojos jade, qué me traen loco; y qué pensaba haber olvidado.

Ella, sin avisar toma mí mano; para luego llevársela a su mejilla, provocando, leves caricias en ella. Haciéndome sonrojar por su acción.

Sakura, sonríe cálidamente, y eso nada más me bastó, para tomarla de sus cálidas mejillas, yo sonreí al ver su asombro.

Sin más, la besé con desesperación; y temor a qué esto fuera un jodido sueño. Y yo fuera su víctima.

Devorando, sin piedad sus carnosos y jugosos labios; iniciando por dentro, una guerra sin acabar; entre nuestras lenguas, aferandola.

Perdiendo nos a través del tiempo, pero los besos, ya fueron salvaje, subido a otros niveles.

Lo cuáles, yo por ningún motivo, me quería detener, pero lo tenía qué hacer.

Sabiendo, de antemano, qué tendríamos, nuestro momento; y ahí no tendré piedad de ella.

— Sakura, mí amor.— dije agitado — nos tenemos, qué ir; no están esperando...

— Ujum..— divaga, igual de agitada.

Acaricié sus brazos, los cuales estaban congelados, por inercia me saqué el abrigo, y la cubrí con el.

— Hacé frío, cubrete.— dije, cerrando lo, para después acariciar su mejilla.

(...)

En la mansión Haruno, esperaban ansiosos; la llegada de Sakura, tanto qué, estaban todos sus amigos, su familia y la del Uchiha.

Pero, había un pelirrojo; qué se comenzaba a impacientarse, por no tener noticias del Uchiha menor.

Su esposa Shion, junto a su muy pequeña hija; cuyo en brazos, de su madre permanecia, sólo lo observaban.

— ¡Dónde carajos están!.— gruñó — ¡Espero y no te hayas arrepentido, hermanita!.—

(...)

Sasuke Uchiha, sé encontraba; con su amada pelirosa, dentro del auto; él sé encargaba, de ponerle el cinturón de seguridad.

Para después, arrancar el automóvil, e ir rumbo a la casa de su cuñado, cuyo pelirrojo, odia esperar.

— Sasuke kun.— llamó — ¿Adónde iremos ahora?.— preguntó.

Él azabache, sonrió de lado; para después entrelazar su mano.