Enamorado Locamente De Mi Psicóloga | Sasusaku |TERMINADA| ✔️

| Capítulo 48 |

Me desperté con dolores, pero sabía qué era normal, después de una operación. ¿Quién no lo sentiría?.

Para mí, mala suerte; Tengo qué estar recibiendo inyecciones por parte de las enfermeras; cosa, qué sé repetirá cada dos horas.

« Odió las inyecciones. »

Mí tía Shizune, junto a su novio, y todas las enfermeras, sé divierten con las caras de pánico, qué les pongo.

« Menos mal, qué no me tocan las benditas agujas. »

Dejó salir un respiro de alivio, tocando mis brazos con puntos de las agujas.

— ¡Hola sobrina!.— grita Shizune— ¡¿Lista para tu siguiente inyección?!.— negué varías veces— ¡Uy!. Pues qué pena, porqué esto ya está.

— tragué grueso — P- pero..— interrumpió ella — Pero nada, Kaname sostenla.— ordenó.

[ Sasori ]

Me encontraba apoyado en la puerta, al otro lado de la habitación.

Divirtiendo me con las caras y sobré todo sus súplicas, y amenazas de parte de Sakura, hacía mí tia. Yo, sé exactamente, qué ella detesta a las agujas, desde qué era pequeña.

Por esa y, por muchas cosas más; le digo “boton miedoso”, a lo cual, ella sé molesta. Escuchó atentamente, las voces de mí tía y Saku, discutiendo.

— Hola Sasori. — saludo Sasuke.—¿Cómo está Saku?.

— Hola. — lo saludo rápido para volver a la puerta a escuchar — Oye ¿Esos chocolates, son para Saku?.—  asintió.— Les va ha encantar. Ahora más.— susurré.

— ¡Al primero, qué me acerqué está aguja!. — gritó Saku — ¡Lo mató!.— amenazó ella.

Rápido Sasuke y yo, fuimos a ver por la ventanilla de la puerta, lo qué pasaba.

— Eso, contesta a tu pregunta. Uchiha.— dije burlón— No, me lo quiero perder.— aguantando me la risa.

Mí tía Shizune, ya cansada de esto; sin ningún cuidado, la inyectó. Dejando un gritó ahugando de Sakura.

Yo, más me eché a reír, pues la verdad, lo disfruté muchísimo, lástima, qué no lo grabé, para luego extorsionar la.

— ¡Por lo menos, hubieses tenido un poco más de cuidado!. — gritó — ¡Tía!.

— ¡¿Quieres, qué te ponga otra?!. ¡¿Para ver, sí tengo cuidado?!— negó varías veces — ¡Eso creí!.

Shizune y los demás, salieron de su habitación, mí tía dejó de salir un suspiro de cansancio. Y, yo la miré con una sonrisa burlona.

— ¡Borra esa sonrisita, Sasori!.—  gruñó, señalándome con su dedo.— Es más difícil de lo, qué pensé.— suspiro— Pueden pasar a verla.

— Oh. Gracias Shizune.— sonreí— por cierto, la miedosa odia las inyecciones.— informe.

— ¡Sí, ya nos dimos cuenta!.— gruñó ¡Nos hubieras avisado!.— solté una risita — ¡Será una noche larga!. Ya, mañana le darán el alta.— sé retiró.

Entramos a la habitación; Saku sé encontraba, regresando su brazo, con el ceño fruncido, y maldiciendo en voz baja.

— ¡Miedosa!.— grité — ¡¿Estuvo lindo la inyección?!.— gruñó — ¡Yo, lo disfruté!.— sonreí burlón.