Mi Lindo Niñero | K;th

Capítulo 1;02

"Que bonita la vida cuando te manda las personas correctas en el momento perfecto".

Capitulo 1;02

¿Qué siento en estos momentos? Confusión, una inmensa y gigantesca confusión explotó en mi cabeza y no puedo controlarla, siento que todo esto es una malsita broma y en lo único que pienso es en salir corriendo, ¿cómo es posible que me dejasen en manos de un "niñero"? ¿qué le pasó a la señora? ¿por qué tenía que ser tan guapo?, al parecer mis padres no pensaron en las tentaciones que puede tener su hija a la hora de dejarla con el chico esté, aunque siendo sincera parece más un adulto, pero de seguro no sobrepasa los treinta. Oh, santa mierda, ya lo estoy analizando siendo que puede estar mintiendo sobre su supuesto cargo.

—Así que... —comenzó a hablar mientras trataba de mantenerme con calma por el incidente de hace unos minutos, ¿cómo se le ocurre entrar por mi ventana? al menos ahora no tengo la opción de tirarle mis cosas porque nos encontramos en el salón principal, solo hay cojines, no hacen mucho daño como un zapato— ¿Estamos bien?.

Supongo que asentir es la única forma para avisarle que...

No estamos bien.

—¿¡QUIÉN CARAJOS ERES TÚ Y DÓNDE ESTÁ LA NIÑERA!? —explote, la verdad creo que ya era mucha calma falsa y tenía que explotar— ¡NIÑERA CON A!.

Ante mis gritos hizo una mueca de desagrado mientras tapaba sus oídos delicadamente con sus manos, no parecía contento, pero... ¿qué esperaba?, ¿qué le hablará normal? "oh, eres mi niñero, mucho gusto soy Mack", ni en broma, que se joda, su miserable visita a mi habitación como un ladrón le dejó una imagen malísima a pesar del asombroso rostro que se cargs, aparte fue un mal momento para dar la notícia de que es mi niñero, yo esperaba a una anciana de unos sesenta años amargada, con verrugas en su rostro y canas, muchas canas.

Deberías agradecer a los dioses de que no te llegó una loca de los gatos. Tan solo míralo, ¡joder, esta buenísimo!, en lugar de una vieja solitaria que nadie quiere te llego un divino Adonis, festeja.

No te metas.

—Ya niñita...

¿¡Me dijo niñita!?.

¿¡Te dijo niñita!?.

—Oh, no soy niñita, niño.

—¡Ya déjame hablar! —Declare mi silencio para que soltará sus mentiras, sin embargo no me interesaba nada de lo que saliera de esos lindos labios— te explicó: mi madre se supone que sería tu niñera, pero salió en una emergencia que nadie podía evitar, ella es gran amiga de tus padres los cuáles me conocen desde que llegaron a Corea.

—¿Y eso que tiene que ver con que te aparecieras en mi habitación en plena noche y fingas tener el cargo de tu madre?.

Rodó los ojos antes de responder.— Ella consultó con tus padres para que me dejarán a cargo del cuidado de la joven Mackenzie Hoffman y aceptaron, en otras palabras no tienes niñera, sino niñero y está frente a tus ojos, niñita.

Me paralice por unos segundos como si acabasen de lanzarme un balde con agua helada en mi espalda, pero solo fue un segundo. ¿Un chico sería mi tutor por dos meses? ¿¡Un chico!?.

Seguramente si tus padres te hubieran dicho habrías intentado saltar por la ventana, como ahora.

—¿¡Qué crees que haces!?.

Mi cuerpo colgaba de la cintura para afuera a nada de caer en el césped del patio delantero, casi logrando mi plan de huir, pero él una vez más fue más rápido y logró tomarme de la cintura en un abrazó que terminó por expanderse hasta quedar pataleando mientras golpeaba con mi espalda su pecho. ¿Qué acaso no entiende?.