Mi Lindo Niñero | K;th

Capítulo 3;07

«Si pudiera golpearte... lo haría.»

Capítulo 3;07

—¡Felicidades, chicos! —llegó gritando el adulto mayor sin una pizca de borrachera, al parecer estaba feliz y eso tenía que ver exactamente con lo que nos quería contar— ¡Empaquen sus cosas, nos vamos a Busan!

—¿Busan? —pregunté antes que todos.

El hombre asintió sacándose su sombrero de oficial y dejando a la vista su notable calvicie. Daban ganas de frotarla, pero me deshice de esos pensamientos para enfocarme en lo importante: el nuevo viaje.

—Encontraron una prenda de Ryuk en un vuelo que iba directo desde Fukuoka a Busan —informó con una sonrisa—. Las unidades en la zona ya comenzaron los operativos de búsqueda, pensé que lo mejor seria irnos lo antes posible...

Ni siquiera terminó de hablar cuando ya todos nos estábamos moviendo en busca de nuestras cosas para irnos en este nuevo camino, esta vez, más cerca del pequeño.

No podía ocultar mi emoción en ningún momento, estaba ansiosa por seguir las huellas que el pequeño estaba dejando en el camino, lo único que esperaba es que estuviese bien y pudiera volver con nosotros, con su padre. Casi llegaba a saltar de la alegría, pero me tuve que calmar en cuanto sentí una incomodidad acentuarse en la boca de mi estómago, me detuve en seco, sintiendo como lentamente esta molestia se elevaba hasta mi garganta y, en menos de lo que pensaba, ya estaba arrodillada frente a la tasa del inodoro dejando que mi alma saliese por mi boca.

Me desgarré la garganta en ese momento y, antes de que alguien pudiese llegar y verme en ese estado, tiré la cadena y me mojé el rostro para poder refrescarme.

«No es nada», me quise decir para estar tranquila.

—¿Ocurre algo? —preguntó Taehyung entrando en la habitación con su bolso, listo para empacar.

Sonreí a medias. —¿Qué debería ocurrir?

Me miró por unos instantes tratando de buscar alguna evidencia de que algo estaba pasando conmigo, pero no se lo deje fácil e intente ocultar todo. Relajó sus músculos y asintió. —Pensé que... —guardó silencio, pensando— Olvídalo.

Y eso hice, lo olvidé.

Tardamos unos minutos para guardar nuestras cosas y de inmediato nos pusimos en marcha a la estación de trenes para ir a Fukuoka y así irnos directamente en avión a Busan, aunque eran aproximadamente cinco horas en el tren, lo que significa que serían largas horas de aburrimiento.

Mentira. Con los chicos nada es aburrido.

—Jungkook —lo llamó Taehyung mientras corrían por el pasillo como niños juguetones—, a que no me atrapas... —Yoongi le puso el pie para que se tropezara y así lo hizo, cayo directo al suelo y el chico que corría tras él logró alcanzarlo— ¡Hey, eso trampa!

—¡En un tren todo se vale! —gritó el tramposo antes de ponerse de pie y salir corriendo junto a Jungkook al siguiente vagón— ¡Atrápanos pedazo de idiota!

—¡Más te vale correr, pitufo gruñón!

No obstante, ahí no terminaba.

—¡Yo ayudó al idiota, así que corran por su vida! —gritó Luke corriendo junto a Taehyung.

Su distante comportamiento sólo estaba presente cuando se le diera la regalada gana.

Por otro lado, estábamos Seomin, Olivia, el oficial Jeon y yo viéndolos como si estuvieran completamente locos.