Mi Lindo Niñero | K;th

Capítulo 2;07

«Ni se te ocurra tocarme».

Capitulo 2;07

—Es terrible estar con esos niños —susurre tirándome a la cama sin fuerzas.

Y eso que es nuestro tercer día, se supone que hoy acabariamos, pero resulta que a la señora se le dio por tirar una licencia de una semana y es muy difícil encontrar a personas que lidean con niños cuando la que debe buscar a esas personas esta completamente ocupada con otros cosas, pero al menos tenemos buen corazón.

—A mí me gusta —dijo a mi lado.

—¡Genial! Vas sola mañana.

Ella soltó una risilla antes de preguntar: —¿Mañana es sábado?

Negué divertida por su desconcierto. —Es viernes.

Eso pareció no gustarle.

—¡HOY ES LA FIESTA!

¿Fiesta?

—Olivia —la llamé tras ver que buscaba ropa para ambas—, ¿Qué fiesta?

Ella me miró haciendo ojitos y puchero para ganarme, fue entoncesque supuse que aquella fiesta sería de alguien cuyo nombre no quiero escuchar.

—Oh no, no iré ni muerta.

—¡Ay, vamos! —chillo tirándose a mi lado— Min YoonGi se disculpo conmigo, aparte puedo decirte que nuestra relación es netamente de amistad.

—¿Te recuerdo que posiblemente esté ese idiota?

Ella se encogió de hombros.

—Sé que pasarás una y mil veces de él.

Rodé los ojos sintiendo el peso de verlo una vez más en mis hombros, sabía que la última vez habías sido una despedida por completo y verlo nuevamente sería como: “Ey, bro, ¿Qué hay de nuevo? ¿Ya quieres seguir intentando romper una vez más mi corazón?”.

—Olivia...

—Mackenzie —dictó mi nombre con su voz grave, como hombre—, si sigues tratando de esconderte será completamente estúpido, no puedes dejar de vivir por culpa de alguien que ya no debería importarte.

—Tienes razón —confesé mordiendo mi labio—, pero enserio no quiero verlo.

Ella se encogió de hombros con una sonrisa coqueta —Entonces no lo veas.

Maldita mujer.

Finalmente llegamos a la casa de YoonGi en nuestros vestidos sueltos porque la fiesta era con piscina incluida, así que agua habría por doquier, incluso si no quisiera mojarme estoy segura que iría toma empapada a casa. Mi vestido era blanco por completo, sumamente sencillo para no llamar la atención, mientras que el de Olivia era floreado por completo.

Era sumamente extraño estar nuevamente aquí, y no extraño de una sensación nostálgica, sino como algo ajeno a mí pues no reconocía nada ni a nadie.

Solo habían pasado unos cortos días y ya estaba aquí otra vez.

—Debería buscarme otra amiga —reproche a Olivia tras ver que esta saluda a alguien desconocido para mí.