Mi Lindo Niñero | K;th

Capítulo 1;16

“A veces solo tienes que cerrar tus ojos y imaginar que es posible”.

Capitulo 1;16

—¿Qué deseas ver?

Quedamos en que la película la veríamos en mi habitación porque si me daba sueño así podía estar en mi cama y no tener que poner a Taehyung como un adulto que debe cargarme a mi habitación, aunque él dijo que de todos modos no lo haría.

Me puse con mi cabeza hacia el final de la cama para dejarle a él mis pies porque no quería desviar mi atención de la película a su belleza. No me siento muy en control cuando me quedó atascada en él.

—Lo que sea está bien.

Suspiro antes de responder: —Entonces pondré lo que sea.

Las películas pasaban una tras una hasta finalmente parar en una que no llamaba para nada mi atención, pero él parecía estar ansioso por verla así que me mantuve callada por el resto de las horas. No entendía porqué quería que se sintiera bien esa noche, tal vez fue por mi pequeña travesura, no lo sé, pero quería que él tuviese su momento.

Mientras las escenas pasaban podía sentir como mi enojo comenzaba a florecer producto de la película.

—¿Por qué no se queda con el chico tierno?

—¿Qué? —preguntó sin esperar esa pregunta anterior—.

—¿Por qué no termina con el chico que la trató bien y se fue con ese idiota? —estaba decepcionada y molesta, obviamente esperaba que se quedase con el chico que siempre estuvo para ella, es lo que todos esperan, ¿no?— Era un mejor partido que el imbécil que solo le creaba inseguridades.

Esperaba una respuesta razonable pero solo escuché su risilla.

Me giré indignada. Hablaba en serio.

—¿Por qué te ríes?

—Eres demasiado adorable.

Frunci el ceño: —Claro que no.

—Claro que sí —respondió sin quitar su boba sonrisa mientras se recostada a mi lado, frente a frente, muy cerca—.

—Taehyung...

—Se quedó con el “chico malo” porque él merece aprender a querer, porque a pesar de que le hiciese daño a la chica, ella sabía que podia a sanar, pero no sabía si él iba a ser capaz de hacerlo. El ser humano tiende a ver más por el bien del otro antes que el suyo, al menos, la mayoría de ellos, por esa razón siempre buscan a alguien roto para reparar mientras se van rompiendo con cada parte que recogen. Somos tontos e ilusos cuando se trata de amor y al terminar de recoger los pedazos del otro nos damos cuenta si valió o no la pena porque eso nos da el impulso para recoger nuestras partes y seguir viviendo.

—Lo entiendo, pero...

—No —me interrumpió mirando a la televisión que se encontraba pasando los créditos de la película—. No lo entiendes porque jamás has tenido que elegir entre el chico lindo y el malo.

—¿Cómo estás tan seguro?

—Porque si fuese así entenderías la decisión de la chica.