Mi Lindo Niñero | K;th

Capítulo 2;04

«Es tu turno de ir por el bebé».

Capitulo 2;04

—Te toca ir por Luke junior —me dijo mientras me tiraba de la cama, es lindo despertar de esta forma.

Me queje antes de sacarle el dedo del medio y escuchar la risa de Jungkook en la cocina.

Aún nos encontrábamos en su casa, aún mi hermano seguía de metiche hablando con Jungkook de algunas anécdotas que me dan vergüenza ajena, aún quiero seguir durmiendo.

—Es tu hijo.

Oh, creo que no les había comentado.

Luke tiene un hijo, me enteré cuando llegué y es que en ese entonces esté aún no nacía.

Olivia era amiga de la madre y, tras lo que sucedió, ella tomó su lugar para el pequeño, sin pensar que esto podría crear sentimientos por mi hermano mayor.

—Eres su tía favorita —respondió burlón—, además, él quiere que vayas tú.

Gruñí en protesta porque sabía que iría a buscarlo de todas formas.

Adoro a ese pequeño.

—Te mataré cuando llegué.

Usando la misma ropa de ayer me dispuse a salir del establecimiento "privado" en donde vive Jungkook y fui en busca de mi pequeño sobrino en autobús, le gusta usar este medio porque aprecia demasiado los paisajes, incluso si se trata de simples casas en ruinas.

Es irónico, yo también solía admirar los paisajes.

Supongo que sacó mi simpleza.

El nombre real del pequeño es Elliot, pero es la réplica exacta de Luke y mi hermano tiende a llamarle como su junior, así también se olvida cada vez más de la mujer que le dio ese nombre y se fue para tener una vida alejada de su hijo.

Exacto.

Elliot fue abandonado por su madre.

Nosotros le dijimos que ella estaba de viaje, sin embargo, duele cuando pregunta por ella.

Me despedí del chófer y comencé mi camino dentro del jardín en busca de la sala de mi sobrino.

Estos serían parte de los últimos días que estaré con él porque pronto se irán devuelta con nuestros padres para que el pequeño conozca a sus abuelos y sepan de su existencia, no tardarán más de tres semanas, pero vaya que va a ser difícil mantenerme alejada de las únicas personas que me han alegrado mis días.

Al entrar al salón me encontré con varios pequeños de entre dos y tres años que me comenzaron a hacer perder la cabeza, no soy buena con los niños. A la cercanía logró encontrar esos cabellos claros como su padre y la belleza de sus ojos; azules, la mujer que le dio la vida y luego se fue de ella tenía los ojos azules.

—Vamos a casa —dije una vez que avise a la señora que los cuida que he llegado por él. Las babas no se hicieron de esperar, igual que las palabras que se entienden en parte, Elliot es un chico muy tranquilo, pero hace varios sonidos y eso en parte me estresa, aun así lo adoro—. ¿Qué dices? ¿Una novia?