Mi Lindo Niñero | K;th

Capítulo 1;28

«Ni modo que ni quería verte».

Capitulo 1;28

Había pasado dos días desde que pasó lo de la pelea y en esos dos días no he visto a Taehyung, ni siquiera sé porqué no se ha presentado, pero tengo mis sospechas y pensar en que son reales me hacen sentir tonta, vulnerable y jodidamente tóxica, por lo tanto, trató de enfocarme en pensar positivo. De seguro eata estudiando, se acerca la semana de exámenes, los chicos han venido a verme, y yo a ellos junto a SeoMin, pero no nos hemos topado con aquél muchacho cuyos ojos estaban envueltos en tristeza cuando me alejé.

—Este muchacho —se quejó Luke mientras preparaba el desayuno para irme a la escuela—, ¿Qué acaso no recuerda que tiene que cuidarte?

Eso ya no me importaba, me gustaría saber si está bien o no.

—Déjalo, después de lo que hizo Minah es comprensible que le de pena venir —respondí tomando mi cereal con leche y sentandome en el sofá. Le conté a Luke como Taehyung terminó siendo mi niñero y parte de su vida para que luego comprendiera mejor las palabras de Minah—. Somos un claro recordatorio en vida de lo que pasó.

Y claro, vaya recordatorio. Me siento culpable de todo.

Luke se sentó a mi lado mirando su café y suspiro.

—Es tonto, pero lo extraño.

Sí, también yo.

—¿No querías matarlo? —pregunté divertida intentando alejar este ambiente tan triste.

Él asintió: —Antes de considerarlo mi amigo, claro que quería matarlo. Pero ahora solo quiero saber porqué no ha regresado, nosotros podemos ayudarlo con todo lo que ha pasado.

Habla por ti, yo no puedo ni controlar mis emociones.

Me encogí de hombros como respuesta y seguí devorando mi desayuno, pero no tenía apetito, solo lo comía para no preocupar a Luke quien se ha esforzado por mantenerse con calma.

—Mañana...

—Debo ir a la escuela.

Me levanté de golpe y antes de ir a dejar el bol en la cocina para luego irme, le di un dulce beso en la mejilla como despedida.

Últimamente he estado pensando en muchas cosas y tener que soportar que mañana es el aniversario de la muerte de mi hermano me pone de un humor antipático, es mi forma se ocultar en dolor en mi pecho, aunque claro, ahora ya no sé si pueda seguir escondiendo lo que siento. Justo cuando creí que había encontrado a alguien que me apoyaría y me quisiese, llega su primer amor, ¿no es jodida la vida?

Me hubiese gustado tenerlo a mi lado mientras llevó las rosas a la tumba de mi hermano, pero veo que esta vez me tocará mantenerme de pié sola, una vez más.

«Nunca es tarde para la última travesura».

Las palabras de aquél chico que ya no está conmigo eran mi incentivo para ser feliz. Es irónico pues recordarlo también es el inicio de mi tristeza.

—¿Estás bien? —me pregunto dándome el paso para ir a sentarme en mi lugar.

Asentí.