Al fin habían aceptado chicas en el equipo.
Al principio tuve problemas con Lorenzo, pero después de aquel partido en el que descubrí que estaban haciendo trampa y cambié todas las jugadas por unas completamente nuevas me gané el respeto de los halcones.
Lo que antes era querer hacer lo mismo que mi hermano se convirtió en algo que me gusta hacer.
—Ya es hora, vamos peque, tenemos un partido que ganar.
Asiento a lo que dice Ricky.
—A propósito, vino ya-sabes-quien.
—¿QUÉ?
—Qué vino Camilo, pues.
Por un momento se me olvidó que estábamos jugando contra los Camps, un equipo que le había ganado a las Águilas 9-2. A LAS ÁGUILAS. Águilas, Ezequiel, lo que me recordó lo que pasó con Camilo cuando se fue.
—No me importa.
—¿Segura? Podemos decir que no te sientes bien, y meter a Catorce. Ya no le duele tanto el pié.
Negué, —No. Jugaré.
—Está bien.
Llegamos a donde estaban los halcones, que estaban discutiendo con los Camps.
—Ey, ¿Qué pasa aquí? —Llegó Francisco. Los Camps se fueron.
—Nada. Sólo estábamos hablando.—Dice Lorenzo.
—Bien, repasemos las jugadas para éste segundo tiempo.
...
El partido comenzó, todo iba bien para nosotros, le quite el balón al número 7 de los Camps como Gabo me enseñó, le di un pasé a Ricky y él a Gabo, y Gabo metió gol.
—No sabes en lo que te acabas de meter, niñata.
Yo sólo hice un 3 y luego un 0 con mis dedos enfrente de él. Le enseñé la lengua.
—Te lo advertí.
Lo ignoré y seguimos con el juego. Daniel me dio un pase, había tres jugadores al lado izquierdo para ir con Ricky o lanzarsela a Gabo, así que tenía que burlear. Quedaban 20 minutos de tiempo.
El número 15 se acercó a mi, lo pasé con facilidad combinando lo que Dedé y Ricky me dijeron que hiciera para burlear, me di la vuelta y no tuve tiempo de reaccionar.
Sentí que algo me empujó y el tobillo me empezó a doler, caí. Alguien cayó a un lado mío.
—Te lo dije.
Era el número 7. Oh, yo te mato. Traté de levantarme pero el dolor en mi tobillo hizo que me volviera al suelo.
Al final me tuvieron que llevar a un hospital, al parecer era más grave de lo que parecía.
Rápidamente saque mi celular y me metí al canal de Joaquín, estaba transmitiendo en vivo el partido.
Ahora íbamos 3-1, Catorce aún no se recupera de esa caída que tuvo.
Unos minutos después el marcador ya iba 3-3. Me comencé a sentir culpable.
El partido acabó, 5-3. Perdimos. Dejé el celular a un lado, la doctora entró.
—Hay un chico allá afuera, insiste en verla. ¿Lo dejo pasar o no quiere visitas?
—No. A nadie. Ni mucho menos a los halcones...
—¿A los....? No es un halcón, digo, no trae el uniforme...
A lo mejor es Francisco, o puede que sea... No, creo que es Francisco.
—Entonces es Francisco, si, él puede pasar.
La doctora salió y le dijo a Francisco que podía pasar.
—Dile a los chicos que perdón por hacerlos perder, y no volveré a.... No eres Francisco.
—¿En serio? Gracias por la observación.
Me encogi de hombros.—Ganaste, yo perdí.
Me vio confundido.
—Me dijiste que no duraría ni cinco partidos. Bueno, pues éste era el cuarto. —Él pareció acordarse lo que me dijo. Escuché ruidos en la puerta, la doctora dijo que estaba alguien aquí y luego asumí que se fueron, porque todo quedó en silencio.
—Sobre eso... No fue lo que quise decir, digo, antes si, pero ahora no sólo estaba enojado. Por cierto, creo que deberías hablar con los halcones, apenas terminó el partido y vinieron hacia acá.
Y efectivamente, se escuchó la voz de Ricky, Lorenzo, Gabo, Catorce y los demás, la doctora les dijo que había alguien adentro y que era de una persona.
—Supongo que tendré que hacerlo. Después.
—¿Volverás a jugar, no?
—No.
—¿Porqué?
Lo miré mal.
—¿Haber hecho que el equipo perdiera te parece poco? Tú lo dijiste, hasta Catorce sería más útil que yo.
Le recordé lo que había dicho, cuando le dije a Zoé que quería entrar en el equipo y Camilo nos escuchó hablar.
—No fue tu culpa, fue de ese chico, el 7. Después nos encargaremos de él.
—¿Nos?
—Los halcones, nos arreglamos ya.
Lo miré con los ojos entrecerrados, —¿Ahora que es lo que planeas?
—¿Porqué tendría que planear algo? Simplemente me di cuenta de que estaba mal. Y pedí perdón.
—Ellos no te perdonarían así de fácil, debió de haber algo más.
El sonrió, —Los conoces tan bien... Lo hicieron por ti. Me perdonaron porque...—Se calló.
—¿Porqué...?
—Les dije que me gustas, entonces Ricky dijo "¿en serio? A ella también le gustas" y Dedé dijo "Ricky, fuiste un buen amigo, pero te matara si se entera que le dijiste" y luego todos al escuchar eso, más mis disculpas, me perdonaron. No creí lo que dijo Ricky así que les pregunté si era verdad y, todos me lo confirmaron.
Finalizó con una sonrisa, me quedé callada. ¡Ricky tenía que ser!
—Creo que después vuelvo, tienes que hablar con aquellos. Aún me deben una por meterme en aquel bote de basura, iré a buscar pintura.
Se acercó a mi y revolvió mi cabello, me dio un beso en la comisura de los labios y salió.
—¡Holaaaa!—Todos los halcones entraron.
—¡ENGENDROS DEL MAL, LOS VOY A MATAR!
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O11CE [Imaginas, One Shots]
RandomImaginas de la serie de disney, O11CE. 02/ Agosto/ 2017