31. Ricky.

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Miré hacia donde me había indicado Gabo, eran Zoe y Cristal hablando con Silvia, ¿que hacen hablando con la sirvienta de Martina?

—Esas están planeando algo en contra de nosotros por haberles hecho esa broma Gabo, te dije que no era buena idea.

—Pero sus caras valieron la pena.

Asentí dándole la razón, es que sus caras al hacerles creer que Gabo y yo salíamos fueron épicas.

—Un día voy a terminar muy mal haciendo bromas con ustedes. Me van a terminar asesinando.

—Ay, no seas tan Neymar.

—¡Hola!—Saludaron alegres las que antes estaban hablando con Silvia.

—Hola—Respondimos Gabo y yo.

—Que lío esto de física, ¿no?—Dijo Zoe.

—Sí, muy difíciles.—Le respondió Gabo.

—Oye _______, ¿Tú tenias el formulario que nos dieron el otro día? Es que a mi se me perdió, y quiero sacarle copia ¿me lo puedes prestar?

—Ah, sí. Aquí lo teng...

—¡Ya nos tenemos que ir, Cristal!

—¡Cierto! Mejor me lo das mañana, te espero después del entrenamiento en la biblioteca, a las 3:30.

Y se fueron apresuradas.

—Raras.

—Tú también eres rara.

—Las mejores personas lo somos.

—¿Qué eso no era cuando te digo loca?

—Cállate, es lo mismo.

—No, no es lo mismo, acabas de arruinar la frase.

—No la arruiné, solo la modifiqué.

De reojo vi que venían Ricky y Dedé a nuestra mesa.

—Ey, ¿que hacen?

—Ella, arruinando frases.

Le enseñé la lengua.—No la arruiné. Cállate.

—¿Cuando ella NO arruina una cosa?—Miré a Ricky.

—Cuando tú no fastidias.

—¿Pueden esperar por lo menos 20 minutos para comenzar a pelear?—Rodé los ojos al ver lo que hacía Dedé.

—¿Puedes esperar por lo menos 20 minutos para comer?

Me ignoró y siguió comiendo.

[•••]

Eran las 3:50 y Cristal aún no llegaba.

—Hija de la guayaba, la mataré mañana.

Guardé mis libros en la mochila y ya me iba a ir cuando escuché su voz.

—Te digo que sí, por ahí ha de estar.

¿Con quien venia?

—¡Mírala! ¡Atrapa esa cucaracha!

Y luego de unos segundos se escuchó la puerta cerrarse.

—¿Cristal? ¿Zoe?

—¿Ricky? —Fui a donde estaba.—¿Que plopus pasa aquí?

—¿Qué voy a saber yo?

Rodé los ojos. —Nunca sabes nada.

Intenté abrir la puerta.

O11CE [Imaginas, One Shots]         Donde viven las historias. Descúbrelo ahora