42. Arturo. {Segunda parte}

615 31 4
                                    

Al día siguiente apenas llegué antes de que se acabara la primer clase, a Ludmila se le ocurrió vengarse de mí por todas las que le he hecho y desactivo la alarma. Papá y la mamá de Ludmila ya se habían ido porque pensaron que no iba a asistir a el IAD (cortesía de Ludmi). Me tuve que venir corriendo desde mi casa.

Sí, ella es mucho peor que Ezequiel y yo juntos.

—¿Va a llegar un día temprano y otro tarde, Correa? — abrí la boca para responder, pero habló— Vaya a sentarse, a la próxima que llegue tarde la voy a mandar con Isabel. ¿Entendió?

—Sí, perdón— dije.

Fui a mi lugar de siempre. Tristán, que está en el asiento de atrás, me toca el hombro. Volteo.

—Tengo mi mitad de la exposición lista. Le dije al profesor que expondríamos mañana, ¿está bien? —pregunta.

—Sí— le respondo.

Cuando iba a volver mi mirada hacia en frente, pude ver a Arturo. Estaba concentrado en el libro de la materia... Y supe que me había quedado demasiado tiempo así, cuando Olson me llamó la atención de nuevo.

—¿Qué pasó ahora, Correa? ¿Tiene algo que hablar con Tristán o con Arturo? —preguntó al ser los únicos que podía estar viendo.

Me di un golpe mental, ya hice enojar a un profesor.

No sabía que decir, y fue peor cuando de reojo vi que Arturo miraba hacía mí, bueno, en realidad, todos esperaban una respuesta de mi parte. Pero no pude hablar por lo primero.

—Le estaba diciendo lo de la exposición, profesor— dice Tristán— ¿Verdad, _______?

Sólo pude asentir.

—Bien— dijo simplemente y después volvió su vista al libro.

Suspiré con alivio.

—Te acabo de salvar, recuerda— me susurra Tristán.

—¿Gracias? — le digo.

A los pocos segundos, un papel cayó en mi libro. Lo abrí.

Tienes que ir a hablar con Arturo.

Miré confundida el papel.

¿Qué? ¿Estás loco?  Además, ¿para que?

Lo doblé y lo lancé a Tristán. Escuché que escribió, y luego otra vez estaba en mi libro.

No. ¿O prefieres que vaya y le diga que lo estabas viendo como si fuera un chocolate? Y para que lo conozcas un poco. Además, la pregunta sería ¿porque lo veías?

Lo volteo a ver de mala manera, él me sonríe inocentemente.

—Ya sabes lo que tienes que hacer. Después del entrenamiento. O si no, tengo a unas personas que podrían ayudarme. —dice guiñándome el ojo.

O11CE [Imaginas, One Shots]         Donde viven las historias. Descúbrelo ahora