45. Ulises [Tercera parte]

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La universidad de Owerdass me convenció desde que vi los folletos.

Afortunadamente mis calificaciones hicieron que fuera una de las pocas personas a las cuales les ofrecieron una beca, así que, un día antes de que iniciaran las clases en dicha universidad yo ya estaba en Madrid, nuevamente; pero dos años después.

Habían pasado dos años desde que vine, y el hablar de las personas me recordaban a una.

Sacudí la cabeza cuando recordé lo que le hizo a uno de mis mejores amigos para sacarlo del mundial y lo que pasó con la cancha de Álamo Seco.

—¿_____ Flores? —preguntó la secretaria.

—Soy yo.

—Su dormitorio es el número 13, en el segundo piso. —dice entregándome unas llaves.

Agradezco y agarro mis maletas. Salgo de ahí encontrándome en la puerta con un señor que se me hizo algo conocido, pero no recordé de donde.

En el camino hacia los dormitorios me desvío un poco a la cafetería debido a que en el vuelo no comí nada porque me quedé dormida.

—¿Nuevo ingreso?—pregunta alguien sentándose a mi lado, es una chica rubia, se me hacía parecida a alguien, pero no pude identificar a quien.

—Sí, ¿se nota mucho?

—Efectivamente. —dice asintiendo con la cabeza —Aquí casi todos nos conocemos, aunque sea de vista. Y nunca te había visto por acá. A menos que seas una chica que entró con los equipos de fútbol que van a venir. Pero es imposible, llegan mañana... ¿Cierto?

—¿Qué?—que lo que pregunté.

—Mañana va a ser el aniversario de Owerdass. Es una tradición celebrar con un torneo de fútbol, ya que esa fue la principal razón por la que se creó este instituto. —explicó.

—¿Sabes quiénes vendrán? —pregunté con entusiasmo, esperaba que dijera el nombre de los equipos en donde jugaban mi hermano o alguno de los chicos.

—No, eso nunca se sabe. Sólo llegan y ahí nos damos cuenta.

Fue una suerte que su dormitorio estuviera cerca del mío, también era en el segundo piso, número 8. Así le podría pedir ayuda con eso de estar cambiando de salón cada clase.

Acordamos vernos en el ascensor a las 6:40, veinte minutos antes de que empiecen las clases.

[....]

Al día siguiente entré a la universalidad con Hilary, me acompañó por mis horarios y a mi salón, cinco minutos antes de que comenzaran las clases se fue al suyo.

Las primeras horas se fueron entre presentaciones y exámenes para que pudieran ver nuestro nivel académico.

En la hora de descanso vi otra vez a Hilary, estaba en la cafetería como me había dicho, caminé a donde se encontraba y me senté junto a ella.

—Tenías razón acerca de los exámenes. —le mencioné.

—Te lo dije, siempre son así con los de nuevo ingreso, pero ya luego se van aligerando.

En ese momento la puerta de la cafetería se abrió llamando la atención de todos.

—Ya llegó uno.

Sabía de que hablaba, los equipos de fútbol. Por alguna razón que desconozco hasta el momento, Hilary esperaba con entusiasmo a que llegaran.

Detuve mi vista cuando reconocí a uno. Estaba algo lejos desde donde ellos se encontraban, pero aún así podía verlo; Ulises.

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⏰ Última actualización: May 01, 2020 ⏰

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