AuroraNos sentamos en la mesa no muy lejos del pequeño, le miro impaciente y hala con su mano una carpeta y saca unas cinco hojas. Y me la pasa a mi.
—¿Qué son? —pregunte.
—Lo que debes firmar, me gustan las cosas claras —me mira con esos ojos.
Esta de broma verdad.
—No necesito de nada para cuidar al pequeño —le pase la hoja.
En ningún momento sus ojos de mar parecían cansarse de mirarme de aquella forma, era como intentar descifrar un problema, tienen un hermoso brillo, paso su lengua por su labio superior y me sonrió como un niño aun con los papeles en la mano.
—Usted gana, Aurora —me hablo triunfante.
Sonrío y le tendía mi mano, se quedo un segundo sin hacer nada y luego la acepto.
—Sera un placer hacer de niñera del pequeño.
Hizo una mueca.
—No lo llames hacer de "niñera" sera como una obra de amor, no quieres aceptar nada de mi, osea no es un empleo, no eres una niñera y que quede claro, no lo vuelvas a decir —me sonrío.
En todo este tiempo, jamás lo había visto sonreír de aquella manera, tan libre, tan... Él.
—Y —iba hablar pero me hizo señas de silencio y que mirara a dirección del pequeño Gabriel quién esta de pie sólo, en su cara se reflejaba una expresión incómoda como si le costará mucho hacer aquello y es que claro como no. Lo que mas pesa en el cuerpo de los niños es la cabeza y le cuesta mantener el equilibrio.
Se cayo pero rodó hasta agarrarse de la repisa, tenía la lengua al aire, afuera, se puso en pie agarrado de ahí en mi rostro solo refleje una sonrisa, le mire de reojo y mira al niño como si fuera la obra más hermosa, como si estuviera en un teatro donde se aprueba la paz mundial ¿y como no? Si es su hijo, su creación, su todo, su bebé, su fruto de amor. Se puso en pie haciendo silencio y cogió una cámara que esta encima de la mesa y empezó a grabar al pequeño, sonreía y reí tapando mi boca. Camino a paso lento al pequeño con una gran sonrisa, me puse en pie también dejando mi cartera encima de la mesa, el pequeño se giro a nosotros y nos sonrío inocente como al que se le encuentra haciendo alguna travesura inofensiva, siguió dando pasos hasta que callo al piso me fui rápido a su encuentro y lo atrape en mis brazos elevándolo al aire y pegándolo a mi pecho, el pequeño reía feliz y camine en un mismo lugar meciéndolo haciéndole reír a ambos.
Su cámara está de frente a nosotros grabándonos.
—Se ven hermosos —pare de hacer lo que hacia y me quede viéndole me acaba de decir que nos vemos hermoso ¿si?.
—¿Cómo? —el pequeño empezó a jugar con un mechón de mi pelo.
Pareció meditar sus palabras y me sonrió tímido, como si hubiera dicho el peor de los pecados dándose cuenta de lo que había dicho.
—Nada, que se ven graciosos así, que se ven hermosos de esa manera —me hablo con valentía pero se notaba detrás de ese tono una culpa en sus palabras.
Alejo la cámara de nuestros rostros.
—Gracias, la belleza del pequeño lo hace mejor —sonreí para darle confianza.
Tuve que bajarlo al suelo, ya que se movía en mi cuerpo como un pajarito preso, empezó a gatear por el piso haciendo sonidos con su boca como todo bebé jugar con la saliva o el típico "unmm, "ehhh "papapa".
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Papá soltero
RomanceNo se olvida quien muere si no quien se va sin morir. #3 en Romance /1/5/19 #1 en Gabriel /27/5/19 #2 en muerte /02/519 #1 en juvenil /06/6/19